Hemos salido de casa, me lleva a un coche...
-Arranca.- ordena Gilbert.
Joder, es un chaval de 17 y es el jefe... cada vez me da mas asco.
-Quien es la chica nueva?- pregunta un voz de mujer, no debe ser muy adulta se escucha demasiado tintineante.
-Otra que quiere ser integrante.- dice Gilbert aburrido.
-¿cuantos más faltan? Ya llevamos 6 personas- se queja la chica.
Que?! Seis?
Me muevo un poco y con algo, una persona ya que me vuelve a empujar y me manda a estar quieta.
-Gilbert- llamo- cuantos somos?- preguntó
-Contigo siete, querida.- dice.
No veo nada y me ataron de manos, para que no me pudiera quitar la venda.
-ya casi?- pregunta un hombre, por su voz parece de unos 30 años..
-Epera!- le regala Gilbert.
Joder, este chico parece aquí de 30, se nota que tiene el poder.
Después sed unos 15 minutos, según mis cálculos la camioneta para.
-ya?- pregunta la voz de una mujer de no mucho menos que 20 años.
-Agh! Si os vais de preguntones os vais.- dice cabreado Gilbert.
Me sacan de primeras y casi caigo por una piedra. Intento soltarle las manos pero las tengo muy atadas.
-me sueltas?- pregunto tiernamente.
-Ahora mismo, querida.- me contesta Gilbert
Que el tío es del siglo pasado? Joder me pone los pelos de punta cuando me dice querida.
Alguien me suelta las manos, las libero y me sobo las muñecas.
Siento que me rodea la cintura con las manos, y se que es Gilbert, por el olor que emana. Un olor a tabaco y a frambuesa.
-agh, por que tienes que estar con mi primo y no conmigo?- pregunta en mi oído patentándome contra el. Me dan arcadas y disimulo, siento odio y repulsión contra el.
Sabía que él quería algo conmigo, desde el día en que me vio en el hospital. Se ha obsesionado conmigo.
-me lo has pedido tú, querido.- trato de sobra igual que él.
-Es parte del plan.- dice de mal humor y me suelta, siento que puedo respirar mejor y las arcadas se detienen.
-vamos! Vamos!- grita y escucho pasos.
-venga rápidito!- dice la chica que conducía.
-te vienes conmigo.-dice Gilbert cogiéndome del brazo. Quiero empujarle y darle puñetazos hasta matarle, pero no puedo, aún no.
Me guía hasta un lugar cerrado, huele a basura y a quemado..
Me quita la venda y yo me acomodo el gorro, parpadeo varias veces para acostumbrarme a la luz.
Veo el lugar y es un edificio abandonado, en las paredes hay grafitos y agujeros, basura quemada..
Miro por un agujero que hay en la pared, solo hay césped.. no hay casas. No hay nada cerca.
-estamos a las afueras?- preguntó y le volteo a mirar a esos ojos que tanto odio.
-si.- contesta. -así nadie escucha los gritos-dice sonriendo como un maldito psicopata.
Intento sonreír pero creo que me salió mas una mueca de asco.
-vamos es hora de las pruebas. Los demás ya están dentro.- dice cogiéndome de la mano, disimulo las arcadas y las ganas de quitarle la mano.- y... no me decepciones,gatita.- murmuro en mi odio, su aliento me produce un escalofrío..
Y ahora se por que me propuso estar con él, por que me propuso eso después de intentar matarlo... esta obsesionado conmigo...
-Claro que no.- le contestó por lo bajo.
Pásalo por una columna en un mal estado, tiene grafitis y a duras penas se sostiene. Entrando por una puerta un poco destruida, seguimos caminado pasando por encima de escombros.
Pero a medida que avanzamos el lugar empieza a mejorar, las paredes ya no están agujereadas y los grafitos se van borrando y siento remplazados por cuadros y paredes blancas en muy buen estado.
Pasamos por una puerta de salida de emergencia y al otro lado se encuentra un cuarto gigante. Hay una mesa gigante como para 25 persona, en el suelo hay una alfombra roja y gigante, en las paredes hay cuadros grandes, las luces son de cristales y diamantes.
Al final de la mesa se encuentra sentado un señor mayor, bastante gordo y con aspecto de tener muy mala leche. A su lado se encuentra una chica de pelo rubio y ojos verdes, enfrente de ella hay un chico bastante joven de unos 16 años..
-Padre..- dice Gilbert y yo me sorprendo. No tienen nada de parecido..
-¿quien es la chica?- pregunta borde la rubia
-una nueva integrante. La llevaré a las pruebas, ahora volvemos.- dice Gilbert y luego hace una reverencia hacia la mesa donde se encuentra su padre.
El me mira y recibo su mensaje, me inclino también y luego nos levantamos. Cruzamos la sala hasta otra puerta, donde al otro lado se encuentra una sala mucho más desastrosa.
Las paredes son blancas pero le faltan cachos. Es un cuarto grande como la otra sala.. el final de la pared se encuentran dos dianas a varios metros de estas se encuentran personas apuntando a ellas , a su lado se encuentra una colchoneta donde hay dos personas luchado cuerpo a cuerpo, vestidas totalmente de negro.
Más adelante hay una lucha con armas blancas (espadas, cuchillos..). Y más adelante esta una fogata, me llama la atención me quedo mirando.
Hay una chica repleta de tatuajes que tiene una vara de metal en el fuego, esta roja, la levanta y la pone en la espalda de un chico que se encuentra delante de ella. Se escucha un chillido proveniente de su garganta y empieza a oler a quemado.
Me sorprendo y rezo por que no me toque hacer eso..
-El blanco te sienta de muerte- dice Gilbert, me recorre una oleada de odio.
-Gracias.- digo y disimulo mi mueca de desagrado.
-Vamos a empezar primero con las dianas.- dice señalando el lugar donde se encuentran dos personas con arcos.- seré yo tu instructor y te evaluaré para ver si puedes estar dentro-
Asiento con la cabeza y vamos a por un arco y flechas. Se como utilizarlo, Jay me enseño..
Jay me a enseñado lucha cuerpo a cuerpo, lucha con armas mediavales, tiro con arco y todo tipo de lucha durante estas semanas. La verdad es que me ha entrenado bastante bien, como si fuera una chica guerrera, y me gusta sentirme poderosa.
-como mínimo le tienes que dar al nueve. Es decir un aro más afuera del centro- me explica.
Pongo la flecha en el arco, tenso la cuerda hasta que me queda a la altura de la oreja, suspiro y miro mi objetivo, el centro.
Suelto la flecha que se caiga justo en el medio de la diana. Sonrió satisfecha y volteo a ver a Gilbert que me mira con adoración y con una sonrisa de oreja a oreja.
Joder cabron, vas a caer demasiado bajo.
-perfecto..- murmura- ahora sigue combate cuerpo a cuerpo- dice
En esta soy buenísima, pero no demostraré tanto, puedo poner en peligro el plan..
El que se salga de la colchoneta pierde, si me sacas ganas, si te saco pierdes. Me explico Gilbert antes de ir a la colchonetas.
Estamos sobre las colchonetas, en posición de ataque, el de lanza primero a mi...
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Jaque mate cabrón
Roman pour AdolescentsEra una chica normal, estaba en mi primer año de universidad, solo tengo 18 años. Esa noche cambio mi vida, me lo arrebataron todo... por ello me vengaré y juro encontrarte, juro matarte por lo que me has hecho. No pienso tener compasión contigo ca...