🌙 Hechicería Salvaje 🌙

🌙 Make it wild! 🌙

Dos semanas después.

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En los bosques del Muslo del Titán.

El basilisco arrastraba su figura por el suelo, vivir en el exterior fue toda una experiencia nueva para la criatura.
Le hubiera gustado encontrarse con alguno de sus compañeros de la prisión subterránea donde salieron.

El basilisco necesitaba al menos ocultarse hasta encontrar mas magia que absorber sin tener que esforzarse tanto. Pero emboscar a otros guardias había sido una tarea difícil de realizar con tantos abominables deformes por alguna razón.

- Ah, creó que por ese árbol estará bien dormir...- el basilisco se deslizo hacia enterredarse en el tronco y poco a poco subía hacia las ramas.
Llegó a apoyar su cuerpo sobre unas ramas gruesas, poco a poco la noche estaba llegando y con ello la luz natural poco a poco se iba yendo.

El basilisco se acomodo sobre las ramas y suspiro, cerrando sus ojos para intentar dormir.
Fue cuando escuchó varias risotadas, algo fastidiado alzo la vista y vio alrededor, viendo que por un sendero de árboles se coloca una luz, nítida pero alta, era fuego de algún campamento

La curiosidad le gano al basilisco, y en un desliz suave y sigiloso, se dirigió hasta ver entre algunos arbustos un campamento, la criatura olió el aire, carne quemada y madera recién talada, el basilisco iba a acercarse mas cuando una pezuña enorme se personó a pocos centímetros de su rostro.
El basilisco se quedó quieto, alzo la vista entre los arbustos para ver que se trataba de un demonio raptor.
Esos demonios además de ser la raza más común, bípedos llenos de testosterona y un hambre carroñero hasta parasitario.

El basilisco se deslizo hacia un lado, si había uno de esos demonios, definitivamente iba a venir con su grupo.
Esas cosas eran tan grandes como dos brujas de alto y además muchos de esa clase de demonios eran del tipo bípedos, otros bestia pero se entendía que muchos andaban en dos patas y hacían manadas (en su mayoría de machos) para arrasar con cosechas o pueblos pequeños.

Si eras una bruja o siquiera un ser con dos dedos de frente, sabrías de los peligros que era siquiera considerar la idea de pasar a su lado o enfrentarlos.
Así es, un claro suicidio.

Nuestro basilisco regreso su desliz hacia dentro del bosque, apartándose de aquella zona de campamento.

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Castillo del emperador.

- Ok, las zonas que debemos revisar esta semana estar en zonas altas o montañosas - comentó la capitana para Kikimora - Hasta ahora solo hemos tenido 4 guardias afectados por la intervención del basilisco y uno de ellos logro dar una descripción de su verdadera forma, parece que por ahora su forma de camuflaje no ha cambiado mas al de una bruja promedio.

Kikimora avanzaba por el pasillo.

- Que saquen a los abominables, que resguarden a los guardias que vayan a las zonas lejanas de la ciudad - ordeno Kikimora - Si esa cosa piensa que podrá seguir drenando magia sin consentimiento debe estar muy ilusionada... o ilusionado, lo que sea peor.

- Sí, señora - contestó la capitana.

Desde hacia unos días que Belos estaba mostrando cada día mas impaciencia. Tal vez fuera por la situación del basilisco pero todo guardia de menor rango era escoltado por las abominaciones de las industrias Blight. Esas cosas eran aterradoras y con la reciente actualización de su equipo, ahora esas cosas podían derribar y amordazar a un demonio de gran tamaño.