🌙 Hechicería Salvaje 🌙

🌒 Hunting the Witch 🌔

Un mes después

En algún lado del bosque.

Rhiannon aplasto de paso un rastro de pelos, eran los de un ciervo que fue arrastrado en algún lado.
La mujer se detuvo al ver la escena del crimen, un ciervo bebé que fue asesinado por el Wendigo.

- Es que no lo entiendo... ¿Cómo pudo llegar aquí?- pregunto Rhiannon.
Su cardenal se acercó volando hacia ella y se escondió en su capucha de su capa, la mujer se ajusto mejor está, realmente pasaba desapercibida y afortunadamente, gracias a qué se cortó el cabello y tuvo que ajustarse su busto con ayuda de tiras de ropa, lucía más a un muchacho joven.

Hacia más de un año que Rhiannon entro al reino humano debido a que, ella misma y su hermano mayor, Beltaine, trataron de hacer un hechizo de transportación que termino por abrir una fisura dimensional.

Es algo largo la historia, pero para resumir, el hechizo ocasionó una explosión tan fuerte que hizo a Rhiannon caer de espaldas y cuando abrió los ojos lo único que vio fue el cielo azul, habían logrado hacer un salto de dimensión tan poderoso que solo Rhiannon pudo cruzar, y aunque salió sin heridas, ahora estaba sola.

Les resumiré un poco de la vida de nuestra bruja salvaje.

La familia de Rhiannon, los De Caddell, era una clase de familia que redirigia una secta por generación.

Una secta que adoraba al Titán, en serio, lo adoraban, tanto que un día, algún loco de esa generación pasada decidió hacer un contrato con el Titán, mientras esa familia diera a su miembro más poderoso de la magia como un sacrificio de alma, el gran coloso les otorgaría su poder, un alma por obtener conocimientos más allá de lo pensable, un poder tan corrupto de avaricia y sed de sangre que la familia haría lo que fuera por mantener al Titán feliz.

Esa secta fue altamente reconocía en las Islas Hirvientes, tanto que se extendió por años y si bien, hubo un tiempo de calma, pronto habían personas de pensamiento extremista.

Sacrificios humanos, de demonios y animales, canticos oscuros al Titan, de todo.
Imagínense estar en medio de una tormenta de gente que alzan los brazos a la locura, para ellos eso era la felicidad...

Incluso si había un niño implicado en ese sacrificio... Rhiannon fue un claro ejemplo, porque el día que nació fue el día que su padre y, cargando a una bebé Rhiannon en manos, exigió al Titan darle a un alma tierna e inocente como la de un bebé para el gran coloso, y sucedió.

Por eso Rhiannon fue usada como sacrificio de alma para el Titán, porque su padre solo la vio como eso, una extensión para su beneficio.

Lo suyo jamás fue divertido, porque cuando descubrió que, al crecer, no solo la gente buscaba alabarla como una clase de diosa que ella jamás pidió ser o mantener responsabilidad que nunca pidió, también se le cayó el mundo a los hombros al saber que su padre la usaría incluso para saciar los "pecados" de los creyentes más fieles de su secta.

Eh... Sí, la ofrecería como ... Un objeto.

Parte de su familia huyó, su hermano mayor, Beltaine fue quien cuido de ella y se aseguró de que nadie la fuera a encontrar o siquiera saber que seguía viva.
Años fueron los que tuvieron que vivir en bajo perfil, y Rhiannon había perdido algo de esperanza de vivir en paz.

Sí, quiso hacer el portal por curiosidad de saber que otros mundos había, fue solo por un cuento de niños que todas esa preguntas despertaron en ella, pero jamás pensó que de verdad iba a funcionar un salto dimensional.

Ahora, estando en un nuevo mundo, habiendo visto, olido y sentidos cosas tan inocentes y únicas... Se sentía segura, sabía que había encontrado el lugar perfecto para escapar con su hermano mayor y por fin hacer sus vidas seguras.