🌙 Snick and Snack, Skipping through Guards 🌙

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Aquelarre de los bardos.

Un edificio de tres pisos de ladrillos rojos se alzaba entre un complejo algo lujoso de esa parte del pueblo.
Varios brujos bardos, quienes estaban ensayando su magia con varios instrumentos de todo tipo hacia objetivos.

El problema de ser un bardo es que el tipo de magia estaba limitado enormemente a estar atado a cualquier instrumento o generador de sonido posible.
Y aunque si bien, en el pasado su estilo de magia se basaba muchísimo más en hacer baladas que se usaban en batalla o para narrar historias de la era salvaje, hoy día estaba bastante alejado de ello.

Raine caminaba por los pasillos, avanzando a un lado de Terra.

- Muy bien, Retoño - sonrió la mujer - Dentro de poco tendremos que regresar al castillo, Belos nos quiere a todos seguros así que toma todo lo necesario y descansa bien, porque tendremos mucho trabajo.

- Claro, Terra - sonrió Raine - ¿Deberé llevar algo en especial? Uhm... ¿Algún suéter? ¿Alguna manta?

- Para nada~ - rio Terra - Belos ya tiene listas nuestras habitaciones, y te encantará la tuya, definitivamente tiene más espacio y una vista hermosa del castillo.

Raine sonrió fingiendo sorpresa, pero muy dentro tenía una mala idea.
¿Cómo porque Belos los quería mantener en el castillo?

Deseaba poder saber más pero de nada ganaba irse a curosear en el castillo si Terra seguía pegado a su lado.

Razón por la cual, necesitaba una buena alianza.
Considero enormemente pedirle ayuda al Guardia Dorado, después de todo, reconocía aún su voz y no era nada tonto.
No era lo suyo meter a adolescentes en asuntos serios, después de lo ocurrido con los B.A.T.S, había perdido contacto de ellos.
Deseaba poder ir a verles pero con la líder del aquelarre de las plantas ofreciéndole a cada hora ese condenado té, sabía que no llegaría a nada y peor aún, sería forzado de nuevo mediante su marca de aquelarre.

Ya había experimentado ese agudo dolor una vez, prefería no contarlo de nuevo.

〖 〗

Habitación de descanso.

Raine abrió la puerta del sitio y bostezo, había terminado de tomar su té que Terra le había ofrecido y ahora se disponía a tomar un descanso previo antes de retirarse con Terra de regreso al castillo del emperador.

Era extraño que ha esta altura Belos les ofreciera estadía en el castillo.
Definitivamente relacionado con lo que pasaría dentro de unos meses.

El bardo se estiró suavemente y se quitó su chaleco rojo, botandolo cerca de una silla, se iba a cambiar la camiseta cuando escucho un crujir de una pared, alzó ambas orejas y vio hacia un lado.

Raine vio por un lado de una pared dónde había un librero alto, además de un escritorio vacío con una silla a un lado.

- . . . - el bardo se puso firme sobre la cama y suspiro - Si crees que me voy a quitar la camiseta para que te quites la duda de mi género, estas muy equivocado, Darius.

Ante eso, de la pared comenzó a brotar varios pedazos de abominable que saliak de la pared y se juntaban en el suelo, rápidamente de este salió el mencionado Darius de brazos cruzados y río.

- Oh~ vamos, Raine, una hojeada nunca mató al Titan - río el hombre - Además, siempre he tenido la curiosidad de saber si tienes cicatrices bajo el pecho---

Darius se quedó callado al recibir cerca de su rostro el violín del bardo, claro que no le golpeó pero estaba a centímetros de volverse un golpe de instrumento mágico bastante fuerte.

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