🌙 Hechicería Salvaje 🌙

🌙 La máscara de una bruja 🌙

Aquelarre de los bardos.

Raine se movía de forma insistente, las raíces que salían y brotaban de la tierra le apretaban por todo el cuerpo con tal de mantenerle quieto.

- Vamos, Raine, tesoro, no hagas esto tan difícil - anuncio Terra Snapdragon, la líder del aquelarre de plantas.
Qué su apariencia anciana y bonachona no les engañe, ella se ganó su puesto acabando de forma letal y con ataques de espalda hacia sus inferiores y superiores pasados en el aquelarre de plantas, se ha mantenido tantos años por mano propia.

- ¡Suéltame!- espeto Raine, sus piernas fueron enredadas con raíces verdes y este fue forzado a mantener la vista al frente.

Terra sonrió ligeramente y le acomodo las gafas a Raine, este solo quería escupirle en la cara o tal vez hasta morderle la mano con tal de evitar un daño.

Fue sacado del conformatorio y cuando fue despertado, Terra lo había sacado del carruaje a jalones.

- Vamos, tesoro, no me hagas poneme agresiva contigo - pidió Terra con lástima, está hizo un círculo de invocación al aire y vertió en un cuenco de agua una planta, que se desintegró al tocar el líquido y generó un humo rosado de un particular aroma.

- ¿¡Que crees que estás haciendo!?- pregunto Raine, este aparto la cabeza pero fue sujetado de las mejillas por Terra.

La mujer rio ligeramente y le forzó a Raine a abrir los labios para así hacerle tragar el contenido del cuenco.
Raine escupió un poco pero cuando trato de hablar, se atragantó por el agua y comenzó a asfixiarse por ello.

- Estás haciendo un desastre, Rainestorm Whispers - le llamo Terra por su verdadero nombre, por su parte Raine solo pudo sentir el duro trago del té y rápidamente comenzó a nublarse su vista.

- Eso es, tesoro... Duerme bien~ - susurró Terra con dulzura pese a que su mirada estuviera llena de molestia - Deja que el té haga su propio efecto en tu rebelde actitud.

Raine soltó una lágrima antes de quedar noqueado por la bebida.

〖 〗

Terra cerró la puerta de la habitación de Raine y dos soldados del Aquelarre se quedaron protegiendo la puerta de lado a lado.

- Avísenme si nuestro lindo bardo despierta antes de lo previsto - pidió Terra hacia los soldados, estos asintieron y vieron a la líder del Aquelarre retirarse por el pasillo.
La mujer bajo las escaleras y un carruaje ya le estaba esperando a final de los escalones, se le fue abierto la puerta del carruaje y Terra se sorprendió al ver a alguien sentado y viendo hacia la ventana de la calle.

- Esto me trae recuerdos...- dijo Belos viendo hacia la puerta del carruaje - Hola, Terra.

Terra solo pudo sonreír y ver hacia el Emperador.

- Vaya que los trae, Emperador Belos - agachó ligeramente la cabeza la mujer.

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Aquelarre de Plantas.

Invernadero privado.

El invernadero personal de Terra estaba encerrado en una cúpula blanca, dónde una pequeña hectárea de bosque se abría, multiples macetas y plantas de variada procedencia se encontraban en libre ecosistema, desde el techo se encontraban varias ramas de múltiples árboles enroscandose entre si y manteniendo un aura de que el cielo jamás sería tocado por la tierra.

- Me sorprendiste un poco al pedirme que hiciera ese pedido por ti - comento Terra avanzando entre el pasto de su pequeño jardín.

- Me tendrás que disculpar... - dijo Belos de forma calmada - Las cosas se complicaron un poco de mi lado y no tuve tiempo para poder llamarte antes.