La amiga de tu amigo, invito al mío y él me invito a mí.

2K 117 13
                                    

Suspiro con pesar cuando vio al pelirrojo parado en el portón viéndolo con cara de “¿Tu qué jolines haces aquí?” vio a Kentin que tenia los nervios a flor de piel a su lado, si, era un buen amigo; Aunque, para ser sincero lo hacía por su propio bien, y es que ya no soportaría un día más al castaño, le juraba a dios que no.

El porqué era muy simple de explicar, el ojiverde era más tímido que una tortuga y el tenía que soportar la misma rutina a diario, las miradas compartidas, lo saludos discretos, el coqueteo, para que al final, cuando el peli azul se animaba a pararse y dirigirse a donde su amigo, este dando demostración de lo rápido y bien entrenado que estaba salía corriendo como alma que lleva el diablo llevándoselo a él de corbata, claro está.

Por eso cuando Joylin -una chica atrevida y con apariencia de dominatriz que era amiga de ambos, pero también del grupo de amigos de su mejor amigo que a la vez fungía como novio- los invito a una “pequeña reunión” en casa del pelirrojo gruñón por ordenes del gemelo que era maldad pura, él salto y sin preguntarle al más bajo dijo “sí”. Recordó la mirada de terror de Kentin y del trabajo que le costó sacarlo de casa esa tarde, el cómo trato de darle ánimos todo el camino “Lo peor que te puede pasar es que te diga que no” le dijo al castaño y antes de que echara a correr de nuevo, el rubio ya estaba tocando el timbre.

— ¿Qué haces aquí lame botas?—dijo el ojigris con cara de pocos amigos y en son de broma.

— ¡Oh! Nath, Kentin, Que bueno que vinieron—la rubia los salvó, así ya no tendría que dar explicaciones que no tenía ganas de dar.

— ¿Tú los invitaste Joy?—pregunto con tono rudo a la ojiazul.

—Si, ¿algún problema, campanita?—respondió con el mismo tono, tomando a ambos chicos de uno de sus hombros y haciéndolos pasar—Si no invitaba a alguien más inteligente que un mono me aburriría—termino con todo el afán de ofender.

—Si claro, como sea—dijo el pelirrojo zanjando la conversación.

Ambos pasaron a la sala y el delegado pasó sus ojos por toda la habitación, en verdad era una pequeña reunión, solo estaban ellos y las amigas de Joy, diviso a Xóchitl que al verlo lo saludo efusivamente, pegándole con el codo a Nekotanmi. Cuando volteo buscando a Kentin, el peli azul ya lo había raptado, sonrió para sus adentros y le deseo suerte a su amigo.

Paso un largo rato platicando con la peli celeste y la pelirroja, la primera era una chica relajada y divertida y la otra era como la versión femenina del guitarrista pero en una edición más agradable, a ambas las conocía desde el instituto, al igual que a todos en la sala, tomo un poco de soda y en verdad se la estaba pasando bien, hasta que la rubia anuncio que se tenían que ir y que Lysandre las acompañaría.

Entonces se acordó de Kentin y lo busco con la mirada. Lo hayo platicando muy divertido con Alexy, que de vez en cuando le tomaba la mano y le robaba besos que hacían sonrojar al más bajo. Suspiro de nuevo, no podía decirle ahora que se fueran, no cuando lo veía tan a gusto, pero no fue necesario llamarle en cuanto el ojiverde lo vio se disculpo con el otro chico y fue al lado de su amigo.

— ¿Y qué tal?—pregunto de manera divertida viendo curioso al castaño.

—Es agradable—respondió con una sonrisa tímida.

—Ya lo creo, se nota—le contesto haciéndole mofa— ¿Sabes dónde está el baño?—pregunto para no darle tiempo de replicar.

—Derecho por ese pasillo—respondió.

—Ya vengo entonces—se disculpó.

—Vale—fue la simple respuesta, de pronto su celular empezó a sonar y al ver el nombre, salió a contestar.

Con derecho a roceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora