Hasta que te encontré. (Yellow Mellow)

6: ¿ilusionarte?

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NARRA JULIA:
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La casi inexistente sonrisa que tenía en la cara desapareció por completo.

Me giré y efectivamente, era ella, era Melo.

-¿Que haces aquí? - Preguntó Melo poniéndose a mi lado.

-No, ¿que haces tú aquí? - Pregunté algo cabreada.

Me cabreaba tener que lidiar otra vez con ella, bueno, en realidad no era eso del todo, sólo que me cabreaba tener que volver a verla después de lo que pasó hace un mes, me cabreaba recordarla otra vez.

-Yo he preguntado primero. - Dijo Melo, algo seria.

Me crucé de brazos y no solté ni una palabra.

Cómo Melo vio que no hablaba, decidió contestar a mi pregunta.

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NARRA MELO:
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-He quedado con Aida para comer. - Dije mintiéndole.

No quería decirle que era YouTuber, aún no.

Aunque tampoco sé la razón por la que Aida tampoco le dijo que era YouTuber.

Creo que Julia era una de muchas personas que no entraba nunca a YouTube o si lo hacía, sólo era para escuchar música, por eso será que no conoce a ningún YouTuber.

-No puede ser, yo había quedado con Aida también para comer. - Respondió.

Al cabo de unos segundos, nos miramos sorprendidas al descubrir que Aida nos la había jugado.

-Nos la ha colado a la perfección. - Dijo Julia aún alucinando con la situación.

-Que cabrona. - Dije riendo.

La verdad es que Aida me había salvado. Quería ver a Julia para pedirle perdón por lo del beso y así seguir siendo amigas.

Aida había conseguido lo que yo creía imposible pero sea como sea, le debía mucho.

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NARRA JULIA:
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Justo en la farmacia donde estábamos pasaba mucha gente ya que era casi el centro de la zona.

-Me estoy agobiando muchísimo, creo que me voy a ir. - Dije preocupada.

Cuando hay mucha gente en un sitio, realmente lo paso mal ya que no me gusta estar rodeada de tantísima gente desconocida, es una "manía" que tengo desde pequeña.

Melo me frenó.

-Yo también me estoy agobiando pero ni tú ni yo hemos comido así que permíteme llevarte a casa y cocinarte una de mis mejores recetas. - Dijo Melo con un tono profesional.

-No te preocupes, no habrá más besos. - Añadió Melo.

No se por qué pero quería ir con ella, también podía ser porque no tenía ganas de cocinar.

Asentí con una sonrisa y empezamos a caminar.

Ninguna iniciábamos una conversación y yo no iba a ser la primera, si algo me caracterizaba era mi gran orgullo.

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NARRA MELO:
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Era extraño, llevábamos andando 5 minutos y ni si quiera giraba la cabeza para mirarme, solo miraba el suelo.

Tampoco quería ser yo la que empezara la conversación.

Mi relación con Julia era rara, no sabía si nos odiábamos o si por lo menos nos aguantábamos.