Una pequeña esperanza

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Habían pasado tantas cosas que apenas creía que habían pasado 3 años... Y por si se lo preguntan, no... ¡No había logrado nada con el peliplata! 

¡Tenían 19 y ni siquiera lo había besado, ni una cita, se había quedado atorado en la fase de "amigo que te observa desde lejos" siempre parecía un acosador! Casi siempre tenia problemas con la policía Uchiha por acusaciones de estar acosando a señoritas. 

- ¿Obito-san? - Se escucho una voz aniñada a sus espaldas. 

- Oh Sasuke. - Sonrió ligeramente mientras se agachaba a su altura. - ¿Que haces por el barrio Hyuuga? - 

- P-Por nada en especial... - Se sonrojo al ver de reojo la entrada del clan Hyuuga. Se sobresalto al ver la cabellera castaña por la que estaba ahí. Opto por esconderse detrás del pelinegro. 

- Sasuke... - Dijo sin entender el sonrojo del menor, se le escapo una sonrisa zorruna al ver la razón de su sonrojo. 

- A-Actúa normal Obito-san. - Dijo al ver que el castaño se acercaba a ellos. 

- Buen día Obito-san. ¿Le puedo ayudar en algo? - Dio una reverencia con semblante serio. 

- Emm, de hecho si Neji-kun... - Jalo al pequeño azabache que se resguardaba a sus espaldas este ultimo solo maldecía por a ver confiado en el pelinegro. - Este es mi primito Sasuke, necesito que vayan a hacer unos encargos, esta bien? -

- Por supuesto Obito-san. - Acepto con respeto, luego miro al azabache este solo le sonrió, el solo se la devolvió y siguieron su camino. 

- ¿Que hago con ayudar a otros en sus relaciones amorosas, si ni siquiera puedo con la mía? - Suspiro con una sonrisa nerviosa. 

- Tu nunca cambias ¿cierto? - Se escucho la voz que hacia retumbar su corazón, de inmediato alzo la vista. 

- ¿Kakashi? - Se sonrojo al verlo con su chaleco joinnin, el se veía mucho mejor que el. 

- Hola Obito. - Sonrió mientras alzaba su mano en forma de saludo. No pudo evitar sonrojarse al ver al pelinegro con ese chaleco, lo hacia verse mas maduro y profesional, y mucho mucho mas guapo. 

- ¿Por que no me dijiste que habías vuelto de tu misión? Te hubiera invitado algo. - Se apresuro a inclinarse hacia el, lo que hizo que se pusiera un poco nervioso. 

- V-Vamos lo haces siempre, ademas recién acabo de llegar... - Trato de alejarse un poco, pero a cada paso el pelinegro se acercaba cada vez mas, eso no ayudaba para nada en querer bajarse la mascara y besarlo, era lo que quería desde que tenia 12 años. 

- Entonces vamos. - Lo tomo de la mano, esto hizo que les corriera una corriente eléctrica que solo sentían el uno con el otro. 

- Hola Teuchi. - Sonrió amigablemente el pelinegro al entrar al lugar favorito de todos para comer. 

- Ohh, Obito-kun. Hace mucho que no vienes, dime ¿ya invitaste a salir a ese chico de cabello plateado...? - Lo interrumpió. 

- ¡V-Viejo, q-que cosas dice! ¡Ve-Vengo con Kakashi tambien! - Lo jalo del brazo sin percatarse del enorme sonrojo del peliplata a su lado, sin saber que este ultimo había escuchado cada palabra del hombre. 

¡¿Se había equivocado, cierto?! ¡¿Estaba hablando de otro chico, cierto?! 

Pero el no conocía a otro chico peliplateado cercano a ellos, no sabia que creer. 

- ¿Entonces Kakashi? ¿La quieres? - Pregunto el pelinegro un poco preocupado al no resevir respuesta. 

- ¡L-La quiero! - Respondió sin pensarlo dos veces, aunque realmente no sabia de que se trataba. Esto hizo que el pelinegro se sobresaltara un poco, pero luego sonrió divertido al ver la cara sonrojada del peliplata. 

¡Me gustas... Idiota!  - OBIKAKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora