— ¡Bien! ¡La ropa ya está secándose!—indicó Emma entrando al salón.
No sabía cómo romper la tensión que inundaba el lugar. Sabía que la culpa había sido de ella, pero sinceramente, su hermano no estaba ayudando en nada. Si hubiera sabido que ambos chicos llegarían a la casa nunca hubiera hecho aquella broma.
Los cuatro adolescentes se encontraban en el salón. Kata, Draken y Mikey estaban sentados en el sofá, en ese orden respectivamente. Nadie decía nada, todo era demasiado incómodo.
La chica se encontraba mirando al suelo, mientras sus manos estaban en sus muslos agarrando fuertemente la camiseta, estaba muy incómoda, y no se atrevía a mirar a otro lado. Por otro lado, Manjiro estaba dejado caer en el brazo del sofá, mientras observaba la lluvia caer por la ventana más cercana. Y luego estaba Draken, que se encontraba en mitad de esa tensión, tenía los brazos cruzados y los ojos cerrados, se le notaba molesto.
Emma observaba la situación un poco incómoda. Necesitaban salir de esa tensión, pero no podía encerrar a Fujimoto en su habitación estando los otros dos presentes, así que la opción más acertada era intentar iniciar alguna conversación que cambiase el ambiente.
Cansado, el chico de tatuaje se levantó del sofá sorprendiendo a los otros dos, una mirándolo con pánico, mientras que el otro observaba a su amigo con una ceja levantada.
El alto agarró a la rubia del brazo y se fueron de la sala.
— ¿Qué haces?—le preguntó Emma en voz baja mientras era arrastrada fuera.
— Dejarlos solos. Esos dos deben de hablar, y nosotros sobramos. —puntualizó.
Mientras tanto, los otros dos adolescentes miraron atónicos como el chico de trenza los dejó solos en la misma sala.
Kata miró tímidamente a su acompañante, encontrando sus ojos negros observándola. Nerviosa, apartó la mirada de nuevo hacia el suelo.
— Parece que nos han dejado solos. —habló por primera vez el rubio.
— Sí...—contestó ella aun mirando el suelo. Las gotas de agua chocando contra los cristales era el único sonido que se escuchaba ahí. En ese momento se dio cuenta que la tormenta aumentó, por lo que no podría irse pronto a casa. Tragó un poco de saliva y decidió hablar— Es la primera vez que me vuelves a dirigir la palabra...desde ese...día.
Lo observó de nuevo. Tenía que dejar a un lado la timidez, quería obtener respuestas. Manjiro volvió a su posición original, mirando a la ventana, dándole la espalda a la chica.
— Ese día estaba confundido.
Kata sintió un nudo en el estómago, algo que no le gustó nada.
— ¿Y ya no lo estás?—necesitaba escuchar la respuesta.
No hubo respuesta durante unos segundos, rindiéndose de obtenerla, pero de pronto el chico contestó—No.
En ese momento sintió su mundo derrumbarse. Sabía que no tendría que esperar algo que seguramente nunca sucedería, pero por otro lado, tenía la minúscula esperanza de que tuviera alguna oportunidad, aun teniendo todo en contra.
Apretó sus puños con fuerza arrugando aún más la camiseta— Ya veo...
Volvió a apartar la mirada, esta vez hasta sus puños, estaba apretando tanto que sentiría que se haría sangre si no estuviera la tela de por medio. Tenía que mantener la compostura.
Todo había vuelto a un silencio incómodo, mucho más que antes. Ninguno de los dos decía nada, ni siquiera se miraban, parecían unos completos extraños encerrados en una jaula.
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DEATH (Manjiro Sano/ Mikey)
Fanfiction¿Quíen iba a pensar que la causa de mi propia muerte iba a ser por mi culpa? Siempre me dijeron que no debía de jugar con el fuego... y al final me quemé... . . . Mikey x reader/ Manjiro Sano x reader pd: el dibujo de la portada no me pertenece. Cré...