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Abrió los ojos lentamente con mucho pesar, la cabeza le daba vueltas, y no sabía dónde se encontraba, solo se dejaba envolver por un delicioso aroma a durazno con crema que tenía en todo el lugar. Que lo hacía sentir en el paraíso, que lo hizo cerrar los ojos disfrutando de la calidez que lo abrazaba.

— ¿ Jimin ?—se sentó a su lado y con un cuenco le dejo caer agua en la cabeza con cuidado, haciéndo lo repetidas veces.

Miro con pesar al cuerpo que tenía al lado, estaba algo borroso. Pero por su aroma sabía muy bien quien era.

— Jungkook...—su voz era casi un susurro. Pero eso no le quita lo sensual y ronca que provoco un escalofrío al pelinegro.

—¿ Estás mejor ?—le tocó la frente y Jimin suspiro por su cálida mano.

—¿ Que me pasó ?— se intento mover, pero fue cuando cayó en cuenta que estaba en una bañera, razón por la cual su cuerpo lo sentía liviano y no con dolores.

—Que es lo que te pasará mejor dicho— se levantó tomando una toalla negra para ponerla en el banco—¿ Que carajo hiciste en todo el apartamento ? Y que se a una buena excusa idiota.

Jimin le cayó sus palabras como plomo en la cabeza, abriendo sus ojos como platos, recordando su celo.

Por inercia vio la pequeña ventana del baño y juraría que su corazón dejo de latir cuando sus ojos brillaron dorados al ver la luna en todo su esplendor. Deseando a verse muerto de la fiebre.

—Yo... Yo...— trago grueso. Podía sentir aún como la ingle le punzada.

Regreso a ver al pelinegro que mantenía una expresión sería, aunque en realidad estaba preocupado de lo que le había pasado al castaño y quería saber si estaba enfermo o no. No sé trataran como los Best Friends, pero no era tan malo como para no ayudarlo.

Jungkook

Jungkook...

Jungkookie...

Negó aturdido,escuchando la voz de su lobo como un eco. Sabiendo que no habrá escapatoria, su celo le está tomando de los huevos, en el transcurso de la noche ya iba aparecer.

—Tu, tu, ¿ Tu que joder ?

—¿ Me puedes dejar solo ?— su lobo rasgo en su interior, no quería dejar el aroma de Jungkook, pero tenía que pensar mejor como rayos le iba hacer.

No podía ir por supresores al otro extremo de Seul que era donde podía encontrarlas, su aroma lo delataría y no quería lidear con omegas que quieran complacerlo y más por ser de alto rango, tampoco podía irse a la cabaña donde suele pasarlo porque presiente que su lobo regresaría de nuevo al apartamento. Había creado su nido aquí cuando tuvo la oportunidad de aparecer en un momento de desesperación cuando no encontró sus pastillas y no lo quería otra vez.

—A la chingada contigo. Jimin, no somos amigos, no soy nada, por eso me puedes decir cualquier cosa y de aquí no sale— suspiro— Solo... ¿ Que fue lo que pasó ?

Sus suaves palabras, demostraban su preocupación por él, y eso no le pasó de lado, es más, sintió su cuerpo vibrar, tener otra vez ese sentimiento que alguien se preocupa por ti y no por interés de lo que eres, fue reconfortante, dandole valor de responder.

—Te lo diré cuando salga ¿ Okey ?— uso el mismo tono.

Asintió rendido.

—Te espero en la sala_ declaró para salir cabizbaja.

Apenas se quedó solo hizo una mueca por no sentir más fuerte el aroma a durazno, que era reconfortan te para él, aliviaba la tensión en su cuerpo. Pero ahora venía lo más importante.

GUARDIAN [ Jikook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora