GUARDIAN [ Jikook ]

9

— Jungkook¿ Estás bien ? Estás temblando — el pelinegro reaccionó apenas sintió la mano de Hoseok sobre su brazo. Por reflejo la quito.

— Si, solo...— respiro profundo buscaba calmar sus frenéticos latidos — Algo nervioso, ya sabes, con que me acepten el trabajo.

Sonrió como pudo para sonar convencido y o es un gran actor digno de un Oscar o su amigo era muy lento para captar las conductas, ya que hizo una mueca de compresión ante sus palabras muy bien tomadas.

— Te entiendo, yo estoy igual con mi profesor de cultura ¡ Bendito sea el día que ese señor exite !— hace gestos exagerados con las manos haciendo reír al menor por un corto tiempo y digo corto porque nuevamente la ansiedad regreso a él como no tener una cobija de la cuál cubrir se con él evidente frito.

Se sentía toda una mierda, había dejado nuevamente solo a Jimin y ese sentimiento de culpa y que hizo lo incorrecto lo estaban carcomiendo al igual que él lo que quedaba de sus uñas con muy evidente nerviosismo, mirando con temor cada ruido que provocaban a su alrededor, con pánico que un cabreado y peligroso Alfa a buscar lo.

En su defensa ya tenía clases y tenía la oportunidad de terminar lo que había avanzado con Chan, quien no paraba de decirle que vivía con un loco que se veía capaz de tirarlo de la ventana si se comía sus galletas, cosa que hizo divagar al pelinegro en como Jimin había cambiado su actitud, que aunque fuera repentina y por algo que no logra entender por no creerlo del todo, le agradaba, se sentía seguro entre sus brazos y ese peculiar calor emanaba con olor tranquilizante que lo arrullo como un bebé todo la noche. La cuál jamás había imaginado que se sentía tan bien dormir con alguien, siendo al principio la cucharita pequeña para terminar siendo la grande, envolviendo a Jimin entre sus brazos.

Una sonrisa boba se instalo en sus labios, al despertar viendo un adorable dormilón con una mejilla aplasta a la almohada y sus labios rosas algo hinchados entreabiertos, su piel cremosa y tercia muy acurrucado.

Pero entonces venía su dilema.

No le quiso prestar tanta atención a las advertencias que le decía su vecino Lee,o las que decía el libro donde explícitamente decía:

No dejar solo a su Alfa.

Y aunque el no entendiera ni pera sobre eso, le hacía un nudo en el estómago la posibilidad que Jimin se apareciera y explotará la universidad.

— Ya Jungkook, mejor, vamos a ver si tomamos un chocolate caliente, aún el clima no es favorable — tomo sin preguntar a Jungkook de la muñeca para arrastrarlo a la cafetería, sin importar le lo tenso del cuerpo de kook.

Gustosamente acepto el chocolate caliente, que alivio el frío que poseia en todo su cuerpo, tenía frío, así tuviera tres abrigos encinas, sentía que el frío traspasa su ropa, manteniendo su nariz de botón, orejas y ojitos de bambi rojos y un poco hinchados.

Era adorable a los ojos de cualquiera.

Pero una molestia para él.

— Oye kook, este fin de semana habrá una fiesta en casa de Taemin y...

— No.

— Pe-

— No.

—¡ Jungkook!

— no voy a ir Hobi.

—¡ Oh vamos, Jungkook ! Casi nunca salimos ¡ Es momento!— hablo muy emocionado.

Jungkook rodó los ojos.

No es que no le gustaba las fiestas, pero se fastidiaba de nada, en una fiesta el era quien se quedaba cerca de la mesa de aperitivos y se metía hasta en las piñatas de los niños. Pero sabia que en las fiestas para adultos jóvenes eran más alcohol que sangre en sus venas y no había nada que comer así que sé negaba.