GUARDIAN [ Jikook ]

10

— Ji...

Gruñó.

Jungkook trago grueso volviendo se una bolita en el sofá queriendo fundirse en él y no estará frente al enorme lobo que cubría mayor espacio y que si se ponía en dos patas era capaz de tocar el techo, su pelaje brillaba con intensidad, algo que hipnotiza a Jungkook de una manera irreal por lo hermoso que era, en como estaba ahora completamente negro sin tener el sol encima, con rastros de gris en las puntas. Era como ver las cenizas que dejaba una fogata luego de ser consumida.

Pero desde que llegaron el lobo no a parado de gruñir le si intentaba levantarse del sofá cuando lo tiró en él.

Respiro profundo.

No quería entrar en pánico y alterarse más de lo que estaba sus latidos que el Alfa fácilmente podía escuchar, queriendo calmarlo, pero su molestia era más grande.

— Ji-jimin se que-que estás mo-molesto y-y hice ma-mal de-dejandote so-solo— tartamudea muy nervioso de la reacción del Lobo.

Ante los ojos de Jungkook podía asegurar que el Lobo parecía que había arqueado una ceja como esperando que dijera algo que no supiera.

—¡ No puedo concentrar me teniendo a un enorme lobo en frente !— chillo, con la esperanza que tal vez sus vecinos lo escucharán, aunque luego se arrepintió, no quería involucrar a nadie que pudiera salir herido.

Pero como si sus palabras tuvieran un poder, el alfa retrocedió viendo con una filosa mirada a Jungkook diciendo claramente: te mueves y va hacer peor.

Solo atinó a asentir como un niño.

Jungkook dejo caer su mandíbula viendo frente a sus ojos como ese enorme lobo le tronaba los huesos con pudor resonando en ese pequeño espacio, el pelaje ser remplazo por una tersa y cremosa piel de a poco y un cuerpo más adecuado aún tamaño promedió arrodillado en el piso, completamente desnudo, una larga melena castaña con rastros de ondas rojizas con tonos naranjas, venas marcadas y muy tenso, parecía que la piel se le podía desgarrar en cualquier momento.

No me jodas.

Lo veía y no podía negar para nada, sabía que lo sobrenatural tal vez existía¿¡ Pero eso !? ¿¡ Cómo mierda traga eso !? Era algo que jamás se lo esperaba, algo totalmente irreal para su vida, pero ahí estaba. Su compañero de apartamento con la respiración agitada con la mirada pegada al piso completamente desnudo como Dios lo trajo al mundo.

— ¿ Jimin ?— susurro muy ido de la imagen que tenía.

Pero lo que recibió fue un gruñido, pero a comparación de los del lobo, este era lastimero.

—¿ Estás...?

— Largo jungkook.

—¿ Que-que?— su garganta se atora al escuchar esa voz tan profundo que le removió todo el cuerpo.

—¡ Que te largues  !— levanto la mirada y Jungkook jadeo por la conmoción.

Los ojos de Jimin eran bellos, uno era un puro dorados brillante y el otro un celestre grisáceo con destellos rojos, al igual que los rasgos más fuertes de su rostro, con la mandíbula tensa y de sus labios saliendo unos colmillos. Pero entre esos orbes llenos de coraje Jungkook pudo ver el miedo y  frustración comprimidas que lo hizo morder su labio.

Tenía que arreglar eso... De alguna forma.

— Jimin de verdad que...

—¡ Carajo, no !— gritó Jimin dejando caer con fuerza el puño contra el suelo, dejando una abolladura que sobresalto al pelinegro.