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La noche de ese día se sentía rara, y no solo porque jimin parecía inquieto en la cama girando a cada rato peor que un trompo, algo en el interior de Jungkook le decía que no estaba bien y eso le dificultaba dormir, además de la extraña energía que tenía, sentía que era capaz de correr un maratón completo y tendría aún fuerza para continuar.

Después de lo que le ocurrió ese bajón al Alfa estaba muy pendiente de él aunque no supiera que hacer exactamente, pero estaba a su lado como lo había pedido.

—¿Tampoco puedes dormir?—la ronca voz le hizo suspirar resignado.

—Veo que tú tampoco.

Jimin sonrió entre la oscuridad de aquella habitación, y agradecía eso, ya que lo menos que quería era que lo viera tan débil.

—¿Como te sientes?— pregunto suave.

Sintiendo como el castaño se aferraba a su cintura hundiendo el rostro en hoyo de su cuello, teniendo una respiración tranquila, disfrutando de aquel aroma que le relajaba, que le daba esa sensación de paz.

—Estoy contigo, así que bien.

—Oh vamos, hasta a mí me pareció muy cursi eso—bromeo jugando con los dedos contrarios.

—¿Pero que quieres que te diga?—beso su nuca sacando le una sonrisa.

—Quiero saber cómo te sientes, que te ocurre...

Pasaron unos segundos en que jimin no dijo nada, se mantenía consumido en su mente, y la esperaba le martillaba a Jungkook en querer saber.

—Es... Es complicado—susurra cerrando los ojos con cansancio.

Estaba agotado, se sentía sin energías suficientes y su lobo muy adormilado pero luchando por mantenerse despierto, no quería preocupar a Jungkook quería que estuviera calmado y sano, así costará morderse la lengua para no decirle lo que en sí estaba pasando y que le estaba ocultando.

Le dolía.

Joder le quemaba por primera vez en su vida su propio calor.

—No soporto que digas esa excusa barata después de todo lo que e pasado—refuta con una chispa de molestia.

Jimin intensifico el agarre apretando los dientes, sintiendo como Jungkook desprendía sin ser consciente calor, un calor que le estaba poniendo la piel muy tensa.

—Hay cosas que no sé cómo explicar conejo y otras que no son momento de decirlas... No aún.

—Eso no es justo Jimin.

—Lo se corazón.

Comenzó acariciar su cabello para intentar tranquilizar lo, consiguiendo lo después de unos cortos minutos en los que sentía que el calor corporal que desprendía se había regulado.

—¿Sabes por qué hoy estuve como si me hubiera picado un bicho?—susurro.

Jungkook negó, al instante quiso darse un golpe en la frente, estaban en la oscuridad no lo iba a ver.

—Quise saber cómo sería ser un amo de casa.

—¿Ah?

—Ser una persona normal—aclaro—quise intentar recrear como sería pasar un día siendo un humano completamente.

—Pero eso ya lo hacías en el departamento.

—Con diferencia que ahora estás a mi lado y no en contra.

Jungkook sonrió con pena, pero escuchando atentamente.

—como sería tener una familia, una vida contigo siendo un humano y no un encendedor de cocina—jungkook río—Tal vez las cosas hubieran sido distintas.

GUARDIAN [ Jikook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora