GUARDIAN [ Jikook ]

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—¡ Nooo !

— Jimin, déjame.

—¡ Jungkookie !

—¡ Jimin tengo sueño !

—¡ Nooo !

Jungkook buscaba paz interior de dónde fuera, se estaba alterando y perdiendo un poco la paciencia con un Jimin parecido aún niño berrinchudo que no lo suelta ni porque se quede sin aire, o dejarlo a él sin aire.

La mañana había transcurrido raramente especial a la vista de Jungkook, amaneciendo entre los brazos de Jimin, sintiendo sus mejillas arder por la calidez que emanaba el mayor y le gustaba, se sentía seguro en como lo mantenía caliente aunque el frío fuera atroz, pero se negó rotundamente a seguir con eso cuando ya le estaba dando hambre. Separando se de él, claro, apenas él alfa no lo sintió se despertó y lo miro fijamente con sus iris dorados muy brillantes al pendiente de sus movimientos, casi obligando lo a regresar a la misma posición en la que estaban.

Jimin quería disfrutar cada momento.

Pero Jeon se salió de un salto con la excusa de hacer desayuno y darse un baño. Más, no sabía cómo quitarse de encima a un empalagoso Jimin que no se separaba de su anatomía ni por un segundo.

—¡Jimin estoy aquí! No me voy a ir

— No te vayas así jamás — susurro al sentir el cuerpo tenso de Jungkook, buscando que se calmará — Omega tu no te vayas lejos de Alfa.

— Jimin estoy aquí, no me e ido— acaricio su cabello con cuidado oliendo la leña quemada, estremeciéndose un poco por el tono de voz.

— Jimin es tonto, Jimin quiere soltar a Omega — apretó el cuerpo de Jungkook con más fuerza.

— ¿ Que-que ?

— Omega huele bien...— aspira con ansias de su cuello como la más adictiva droga.

Como pudo, Jungkook se giró encontrando unos hermosamente brillantes ojos dorados destellantes que lo veían fijamente con la respiración agitada.

—Oh no...— Jungkook se estaba arrepintiendo de a ver tomado aquello que Jin le había dado— Ji-jimin, no es que...¡Chao!

—¡Jungkook!— gruño cuando el pelinegro se había logrado escapar de él y salir corriendo.

Jungkook corría buscando donde esconderse, joder, ya se estaba maldiciendo por lo que hizo.

Después de a ver visto a Jimin irse con ese papel andante estaba molesto y sin saber que hacer, Jin quiso ayudarle a llamar más la atención de su Alfa, así que le dio unas hierbas y solo tenía que esperar su efecto.

Sus sentidos se habían agudizado, podía sentir el aroma de Jimin, y Dios, había amanecido empapado en sudor, con todo el cuerpo caliente y una presión en su ingle, tenía el olor de jimin en todo su cuerpo y eso lo descompuso. Quería estar cerca de él pero sabía esa mirada que le daba en la cocina.

—¡Jungkook !— rugieron desde afuera del armario donde estaba escondido con el cuerpo vibrando.

Se mordio el labio escuchando los pasos de Jimin seguir de largo, soltando un suspiro de alivió y calmarse un poco.

Pero todo se fue a la mierda cuando la puerta se abrió de golpe y su cuerpo fue cargado como un saco de papas en su hombro.

—¡No! ¡Bajame!— se removía como lombriz fuera de la tierra.

Gruñe dándole una palmada en el trasero haciendo que chille.

—¡Ags! Jimin, sueltame!— lloriqueo desesperado, todo su cuerpo estaba ardiendo con el tacto y lo estaba volviendo loco.