Chapter 10

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Advertencias del capítulo: (Lenguaje obsceno)

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HILO ROJO

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CHAPTER 9

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DRUNK CONFESSION

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-¡Vamos Mikasa! - susurro Sasha dándole un codazo en el abdomen - Tampoco está tan mal.

La morena hizo una mueca, más por lo que decía que por el golpe. Observó su alrededor con el ceño fruncido.

¿Qué demonios hacia ahí?

No era partidaria de ese tipo de eventos o de cualquier otro que involucrara muchas personas y un ambiente demasiado descontrolado, lleno de excesos y desenfreno.

¿Por qué se había dejado manipular?

Recordó el punto exacto en que unas palabras bastaron para que hiciera cualquier cosa.

[•]

El equipo de football de la Secundaria Shingeki se enfrentó en una eliminatoria, con una escuela del sur de Tokio, para decidir cuál de los dos competiría en los juegos nacionales de ese año.

La fiesta había sido consecuencia de la victoria del equipo, un grito de júbilo ante la inminente triunfo había hecho que muchas voces se alzarán, hasta que alguien había gritado un "fiesta en mi casa" que les tuvo a todos dándose empujones para lograr llegar a la salida del estadio.

Mikasa había visto el espectáculo desde la gradas, Armin estaba a su lado, observando a todos con una mueca de pavor ante tal alboroto, Sasha a su derecha murmuró algo de que esperaba buena comida mientras engullía algunas patatas fritas.

La morena se negó al instante, advirtiéndoles a ambos que no asistirían a la fiesta hasta que le observó llegar a él.

Llevaba el uniforme del equipo, una polera verde con un enorme y vistoso número "31" en el pecho. Sus hombros se veían enormes y su pecho era un espectáculo, debido a las hombreras y el equipo de protección. El pantalón antes blanco se le pegaba a los muslos, donde se podía apreciar las formas de las almohadillas y rodilleras que llevaba. Su calcetas también habían visto mejores tiempos y casi creyó ver que una tenía un pequeño agujero a través del cual era fácilmente visible la piel bronceada. Llevaba el casco bajó el brazo derecho y su cabello estaba húmedo y brillante de sudor, su rostro tenía manchas de tierra que seguramente se habían esparcido cada vez que intentaba secarse la piel. Parecía agotado y aún así, su sonrisa bien podría iluminar todo con la fuerza misma del sol.

Mikasa suspiró suavemente, mientras le observaba subir los escalones de dos en dos. Casi parecía que había sido ella la que realizó todo aquel ejercicio, pues el rápido latido de su corazón en conjunto con su agitación interior, apenas le permitían mantener la respiración constante.

¡Se veía tan endemoniadamente atractivo!

Pero siempre se lo había parecido. Eren Jaeger era el chico más hermoso que jamás había conocido. También era amable, tierno y adorable. Pese a su creciente popularidad luego de ser aceptado por el equipo de football, Eren no se había despegado ni un segundo de ellos, aún cuando no contaban con el reconocimiento mínimo dentro del colegio.

Hilo Rojo [EreMika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora