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Advertencias del capítulo: (Lenguaje obsceno)
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HILO ROJO
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CHAPTER 17
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HUG
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-¿Qué estás haciendo? - Eren se irguió con rapidez, en un sobresalto tan evidente que un lastimoso jadeo escapó de sus labios.
Su piel se erizó y el latido de su corazón fue tan rápido que su pecho se agitó, mientras volteaba lentamente.
Su padre se lo había advertido, jamás debía salir del territorio eldiano, pero su curiosidad por lo artefactos voladores había sido mucho más grande que su instinto de supervivencia y justo en ese momento se arrepintió de no haber seguido sus instrucciones.
Había escuchado historias horribles sobre los eldianos que fueron atrapados fuera de su pequeño pueblo, su padre incluso le había contado el triste y doloroso recuerdo de la última vez que había visto a su hermana, muchos años atrás.
Sintió como su respiración se agitaba y levantó la mirada, apretando los puños con fuerza para darse valor. Sus ojos se encontraron con un par de orbes oscuros y con un suspiro de alivio, noto que se trataba de una pequeña niña.
Llevaba un vestido blanco, con volantes y lazos, zapatillas de bailarinas y un sombrero, que cubría su rostro del intenso sol. Tenía la piel blanca, casi tanto como los libros de lectura describían que debía verse la nieve y los labios rojos como las cerezas. Su cabello corto le caía a los lados de la cara, dando un aspecto redondo a su rostro.
-"Es bonita" - fue su primer pensamiento mientras la recorría con la mirada.
Una cosa se hizo evidente, no era de los suyos.
-Debo irme - susurró apresuradamente. Dio media vuelta y caminó cuesta abajo de la colina, dando rápidas miradas a los lados a la espera de no ser capturado por algún soldado marleyano.
-Espera... - la pequeña le siguió.
-Vete, me van a atrapar por tu culpa - dio un manotazo en el aire, esperando espantarla con su brusquedad.
-¿Porque? - ella ladeó el rostro.
-No soy como tú ¿Qué no ves? - se señaló con irritación. La morena le miró fijamente y luego negó con la cabeza
-Pero... si eres como yo - ella abrió aun más sus bonitos ojos y Eren se detuvo un segundo, y volteó.
La pequeña era un poco más baja que él, debía ser al menos dos años menor. Era una nena muy bonita. Podía saber por su vestuario y su tersa piel que no pertenecía a los suyos. Su sangre no era inmunda y no tenía miles de pecados a su espalda. Era inocente.
-¿Cuál es tu nombre? - se puso sobre una rodilla y extendió la mano en su dirección.
-Mikasa... Mikasa Ackerman - ella le tomó de la mano y en cuanto sus dedos se tocaron, Eren sintió como una sobrecogedora sensación le inundaba el pecho.
-Soy Eren Jaeger, un eldiano - susurró suavemente.
La pequeña soltó un jadeo, pero no se alejó y en su lugar le observó con curiosidad, ladeando ligeramente el rostro.
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Hilo Rojo [EreMika]
FanfictionEran amantes eternos; buscarse, encontrarse y amarse una y otra vez era su destino. Porque su hilo rojo podía enredarse y estirarse, pero nunca romperse. Pequeños relatos que nos demuestran que Eren y Mikasa estaban destinados a amarse en todas sus...