LENTAMENTE SE ACABABA MI ÚLTIMA SEMANA EN LA CIUDAD y sólo tenía una persona pendiente por despedir antes de irme; la Señora Stuart. Aquella anciana había sido mi única amiga durante los años viviendo en el edificio y era quien más se merecía mi despedida.
Y también su conejo, supongo.
Había decidido hornear una bandeja de galletas con la ayuda de Drew y así tener un detalle para la anciana, algo que estaba siendo nada sencillo.
─Drew sólo te pedí que encendieras el horno─ me quejé, observando sus manos manchadas de mezcla para galleta ─ahora tienes todas las manos manchadas...─ me acerqué para quitarle la mezcla de sus manos con las mías, bufando al saber que sería más complicado de lo pensado.
La mezcla era pegajosa y muy difícil de quitar y sumándole que mis manos ya estaban manchadas seria prácticamente imposible quitárselas sin desperdiciar.
─ya, pero quería ayudarte─
─estás demorándome, cariño, no ayudándome─
Fruncí los labios, concentrandome en mi tarea de recuperar la mayor cantidad de mezcla, notando la fija mirada de Drew en mi perfil. Le di mirada divertida, observando su mueca algo sorprendida. Levanté una de mis cejas.
─qué?─
─me llamaste cariño─ musitó. Entreabri mis labios, queriendo decir algo, pero simplemente nada salió de mis cuerdas vocales. Mis mejillas adquirieron color mientras apartaba la mirada.
─si, bueno, es sólo un apodo, Drew─ quise evitar el bochorno, mientras mis dedos continuaban sacando la mezcla en sus manos, aunque cada vez faltaba menos.
Percibí de reojo una sonrisa enternecida mostrándose en sus labios.
─estás sonrojada, ojitos?─
─claro que no─ me negué, queriendo ocultar mis mejillas con mi cabello. Lo oí reír suavemente.
─claro que si─ me dio la contraria. Noté que una de sus manos se apartaba de las mías para pellizcar mi mejilla ─¡mirate! estas rojita─ mi piel se manchó con la mezcla y fruncí el ceño exageradamente.
─¡Drew!─ chille, alejándome de él y tocándome la mejilla por inercia, algo estúpido teniendo en cuenta de que mi mano estaba igual de manchada que la suya, o incluso peor.
Lo vi apretar los labios para evitar carcajear por mi mueca molesta. Me molesté aún más al verlo y, en un impulso, hundí mis dedos en la mezcla para después manchar su rostro con el revoltijo de azúcar con crema.
Me reí en su cara en el momento que noté como sus ojos se cerraban de la impresión y como sus labios se entreabrieron.
─¡ja! Quien ríe último ríe mejor, nunca escuchaste de eso?─ me burlé, mientras él abría sus ojos para observarme indignado.
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❝𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗨𝗥❞ DREW STARKEY ©
Fanfiction「 𝗮 𝗗𝗿𝗲𝘄 𝗦𝘁𝗮𝗿𝗸𝗲𝘆 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 」 Un nuevo sujeto llega al edificio alguien tan lindo como molesto ¿qué cambios hará el nuevo vecino en la vida de Lucy? ❥ 𝗦𝗶𝗻 𝗲𝗱𝗶𝘁𝗮𝗿 ❥ 𝗣𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝗱𝗮 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗽𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁...