❝𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗨𝗥❞ DREW STARKEY ©

44. navidad

EL ESPÍRITU NAVIDEÑO YA ESTABA RONDANDO POR TODO EL MUNDO Y YA NADIE PODÍA ESPERAR POR LA MEDIANOCHE. Esa gran noche contaba con la sola visita de mis padres que habían preparado comida como para un ejército. Los envidiaba viéndolos tan felices, ilusionados ante la idea de conocer Italia, mientras que lo único que yo quería era tener a cierto rubio a mi lado.

Extrañaba a Drew esa noche más que nunca, quizá porque mi madre no paraba de preguntarme sobre él o porque mi padre estaba taladrando nuestras cabezas hablando sobre fútbol y contándonos sobre las estrategias de los jugadores que sólo Drew podría entender.

Apenas notaba lo mucho que Drew se había adherido a mi vida de manera que era prácticamente indispensable.

─pero entonces por qué no vino?─ mi madre preguntó por el ojiazul por enésima vez en la noche. Terminé de tragar la lasaña para mirarla con seriedad.

─mamá, ya te he dicho que tenía mucho trabajo y además quería pasar las fiestas con su madre─ expliqué luego de tratar el bocado de carne en mi boca. Mamá asintió con pesadez y sabia que se había encariñado lo suficiente con el rubio como para entristecerse por su ausencia.

─ese chico es un buen sujeto, me cae bien─ dijo mi padre de repente, sorprendiéndome. Ya tenia claro que Drew se había ganado el cariño de mis padres, pero sin duda no esperaba oírlo por parte de mi padre.

─es raro oírte decir eso, papá─

─bueno, es el único de los novios que has tenido al que le gusta el fútbol─ se encogió de hombros, restándole importancia.

─es el único novio que he tenido─ señalé con obviedad, formando un silencio en la mesa.

La cena continuó entre charlas donde quienes más participaban eran mis padres, mientras yo devoraba toda la comida que mamá había preparado y pensaba en qué podría estar haciendo Drew en ese momento; seguro que estaría disfrutando de una cálida cena con su madre y su hermana que de seguro eran las personas que Drew más quería en el mundo.

Para cuando dio la media noche ya había acabado con dos vasos de sidra de manzana sin alcohol y estaba ansiosa por recibir la llamada que habíamos acordado con Drew que haríamos. Pero, mientras esperaba, me sorprendí viendo a mamá llegar con otro regalo más entre sus manos. Ya me habían dado su regalo, que consistía en un nuevo set de pinceles, habían comprado algo más para mi?

─es de parte de Drew─ dijo con una sonrisa traviesa y supe que toda esa intriga por saber del paradero del rubio era falsa ─me llevó esto a casa el día antes de viajar hasta aquí y dijo que no te lo mostrara hasta ahora─