❝𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗨𝗥❞ DREW STARKEY ©

18. mal sabor

HACÍA MIS MEJORES MANIOBRAS para conseguir que el celular no caiga mientras ordenaba todo mi apartamento. Mamá había llamado temprano con deseos de charlar con su querida y única hija, yo. Pero claro que con charlar me refiero a que me regañe por no haberme puesto en contacto con ella estos últimos días por nada más que mensajes.

─ya lo sé mamá─ rodé los ojos mientras tomaba la cesta de ropa sucia y caminaba hacia la puerta. Desafortunadamente no tenia lavadora en casa y debía usar el lavadero de la esquina ─prometo no volver a hacerlo si?─

Estaba en plena remodelación de mi hogar y apenas tenia tiempo de ver a Drew que era mi vecino. A veces venia a mi apartamento a comer junto a mi después de una larga tarde ayudándome a remodelar. Estaba emocionada por acabar lo antes posible y mostrarle los resultados finales para después seguir marcando cambios en mi rutina, justo como me lo había recomendado él.

Me extrañó pasar por su apartamento y oír todo en silencio, normalmente la música de su estéreo se oía desde el exterior, pero le reste importancia y continué mi camino.

─si mamá, ya iré a visitarte─ murmuré al teléfono, esperando pacientemente a que el ascensor acabara de descender. Mi madre me contaba sobre los dramas familiares y yo la escuchaba por pura cortesía, aunque estaba feliz de hablar con ella pero esperaba otro tipo de charla.

Aunque lo que realmente no me esperaba fue que, al salir del edificio, caminé unos pasos y logré encontrar una escena que me intrigó excesivamente.

En la otra calle estaba Drew frente a un auto rojo, abriendo la puerta del piloto para que esa persona descendiera. Y entonces la vi. Una joven, parecía de mi edad, Morena con muchos rizos perfectamente definidos, delgada y bastante más baja que Drew.

Ella se lanzó sobre él, dándole un fuerte abrazo mientras, por lo que podía ver desde mi posición, besaba emocionada sus mejillas.

Por alguna razón que desconozco apreté aún más mi agarre en el cesto y dejé de oír lo que mi madre decía. Él también la abrazaba por la cintura y tenía una enorme sonrisa en la cara.

Quien era esa chica? No la había visto entre sus fotos de Instagram y tampoco me sonaba de alguna fotografía en su pared. Sea quien sea, ambos se veían muy felices y contentos de reencontrarse.

─Lu? Me estás escuchando?─ la voz de mi madre sonando con más dureza en mi oído me sacó de mi diminuto trance. Parpadeé varias veces y carraspeé un poco.

─emm, si, si, mamá. Sabes, creo que mejor te llamo más tarde, hay una presentación que debo preparar. Adiós─ y otra vez la misma excusa de la presentación, la misma que había usado con Drew un par de meses atrás. Corté la llamada antes de permitirle quejarse y continué con mi camino, rogando para mis adentros que no me vieran.

Y no lo hicieron. Parecían demasiado enfrascados en su conversación de cuánto se habían extrañado como para notarme y quizá eso fue lo que en parte me molestó.

Pero más me molestó sentirme de esta manera. Odiaba ese mal sabor en la boca del estómago que me dejaba el verlos tan unidos y felices. Tenia tantas dudas y preguntas que no podía responder porque no era nadie para meterme en la vida de Drew.

Estuve toda mi estadía en el lavadero cruzada de brazos y con el ceño fruncido, pensando. Algunas personas que también estaban allí me miraban con curiosidad, seguramente porque me veía como una niñita caprichosa que no tuvo lo que quería. Pero no era así. Yo estaba molesta conmigo misma por sentirme de esta manera.

Con Drew no éramos nada más que vecinos que decidieron acostarse una vez, mi primera vez. Él y yo teníamos el derecho de estar con otras personas si así lo queríamos, y eso lo tenia claro, por lo que no comprendía por qué me sentía tan mal.

Entre suspiros tomé mi ropa, ya lavada y seca, y emprendí camino de vuelta al edificio. Visualice el auto rojo aún allí, osea que la joven posiblemente estaría en el apartamento de Drew.

Aunque quizá solo se trataba de alguna buena amiga, familia lejana quizá, y yo solo estaba formulando ideas erradas en mi cabeza.

Subí al ascensor y esperé hasta llegar a mi piso. Caminé frente a su puerta y conseguí oír unas estruendosas risas femeninas provenientes del interior. Tragué saliva y tomé una fuerte respiración mientras ingresaba a mi apartamento.

Me sentía mal y al mismo tiempo inspirada, por lo que tomé mi libreta de dibujos y comencé a rayar la hoja, buscando hacer algún tipo de arte abstracto que represente la manera en la que me sentía. Rayones, círculos y distintas figuras geométricas que liberaron mi frustración lentamente.

En un acto de impulso tomé una foto al dibujo y la publiqué en Twitter, dejando mi celular a un lado después de eso para seguir con mi rutina. Sin esperar que, a la mañana siguiente, despertara con miles de notificaciones halagando mi trabajo. Pero no estaba demasiado feliz, seguía sintiendo ese mal sabor en la boca.

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Este capítulo es corto y aburrido pero les aseguro que tiene detalles muy importantes para el futuro de la trama.

Preguntaaaa: quien creen que es la chica? Me encantaría leer sus opiniones 😃