「 𝗮 𝗗𝗿𝗲𝘄 𝗦𝘁𝗮𝗿𝗸𝗲𝘆 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 」
Un nuevo sujeto llega al edificio
alguien tan lindo como molesto
¿qué cambios hará el nuevo vecino
en la vida de Lucy?
❥ 𝗦𝗶𝗻 𝗲𝗱𝗶𝘁𝗮𝗿
❥ 𝗣𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝗱𝗮 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗽𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁...
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LOS OJOS DE DREW NOS ESCANEABAN de arriba a abajo, de derecha a izquierda y viceversa. Estaba notablemente confundido por lo que veía, e incluso su semblante se había ensombrecido.
Óscar se apresuró a alejarse de mi, como si temiera que Drew lo viese cerca de mi, aunque aún así mantuvo su cercanía, sosteniendome para no permitir que mi rostro conozca el suelo con más detalle.
─¡Drew!─ exclamé como una niña pequeña emocionada ─qué haces aquí?─
─vivo aquí─ respondió, mirando fijamente con el ceño muy fruncido a Óscar.
─oh, claro, cómo no lo pensé─ murmuré incómoda, luego recordé un pequeño detalle y caminé un poco hasta llegar en medio de los dos jóvenes ─Drew, él es Óscar. Óscar, él es Drew─ accidentalmente mis palabras tropezaron a causa de la rapidez de mi habla y el alcohol en mi sistema. Drew giró a verme más serio que nunca, pero pude notar un deje de preocupación en sus ojos.
─estás ebria?─
─no─ negué, y proseguidamente un pequeño eructo se escapó de entre mis labios. Sonreí avergonzada, con mis mejillas teniéndose de un rojo fuerte. Drew observó fulminante a Óscar como si tuviese alguna especie de culpa y él solo levantó las manos con inocencia.
─lo siento yo...no sabia que ella jamás había bebido─
─y no se te ocurrió preguntar?─ los dientes de Drew estaban apretados.
─Drew, déjalo, no es su culpa para nada. Soy lo suficientemente mayorcita como para beber y nadie debe estar preocupándose por lo que hago o no─ intervine, poniendo una mano en el pecho del ojiazul. Mis pies se enredaron y casi caigo se no ser porque Drew me abrazó a él. No evité colocar mi cabeza contra su pecho, se sentía como una cómoda almohada bajo mi cabeza.
─sabes qué? mejor vete─ prácticamente ordenó mi vecino. Óscar dejó su actitud atemorizada, frunciendo su entrecejo y adelantándose unos pasos hacia nosotros.
─no la dejaré contigo, cómo estoy seguro de que no le harás daño?─
─hacerle daño a ella?─ Drew soltó una risa sarcástica ─mejor vete, Óscar, yo la llevaré a su apartamento─ ahora parecía más tranquilo, como si estuviese controlando sus impulsos.
Entonces recordé aquel diminuto detalle. Levanté la mirada y observé a Drew, sonriendo inocentemente.
─si, respecto a eso, no tengo las llaves. Las olvidé en el bolso de Vera─ los ojos de Drew me devolvieron la mirada sorprendido en cuánto escuchó ese nombre.
─Vera? Agh, luego hablaré con ella─ bufó, como si su actitud fuera cosa de todos los días. Comencé a sentir náuseas repentinamente y quise acabar con ese teatro lo antes posible ─oye, Óscar, ella se quedará conmigo, puedes irte─
