16. besos

7.2K 478 167
                                    

LA PUERTA SE CERRÓ DE UN PORTAZO DETRÁS DE MI y seguidamente fui apoyada sobre la misma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LA PUERTA SE CERRÓ DE UN PORTAZO DETRÁS DE MI y seguidamente fui apoyada sobre la misma. Drew me tenía acorralada entre su cuerpo y la puerta, con nuestros rostros a escasos centímetros de distancia, y por un momento hasta tuve un deja vú.

─Drew que caraj─ fui interrumpida por su dedo índice colocándose sobre mis labios, callandome. Mi corazón latía desenfrenadamente al ser conciente de que esta vez no me salvaría de Drew, mucho menos después de todo lo que le dije.

Pero para qué mentir? Me encantaba saber que al fin lo probaría.

─shh─ me calló, ladeando su cabeza a un lado para, quizá, tener mejor acceso a mis labios. Sus ojos ni siquiera miraban los míos, estaban fijos en mi boca. Lami mi labio inferior por inercia, y esa pareció ser la gota que colmó el vaso.

Mi cuerpo entero se congeló cuando, en un rápido movimiento, presionó sus labios sobre los míos. Fue una simple presión de bocas que me dejó anonada de pies a cabeza. Sólo fueron unos pocos segundos antes de separarse algunos centímetros para mirarme a los ojos.

─ahora quién es la cobarde?─ sonrió con suficiencia y aquello pareció ser el detonante dentro de mi que me impulsó a tomar su rostro entre mis manos y atraerlo una vez más a mi.

Esta vez fue él quien se congeló, seguro que no se esperaba mi arrebato, pero el orgullo iba antes que cualquier cosa. Al principio el beso fue torpe, por la tensión en su cuerpo y por mi inexperiencia, pero luego nuestros labios parecieron encajar lo suficiente como para iniciar una apasionada danza donde sólo se oía el chasquido de nuestros besos.

Me sostuvo de la cintura, abrazándose a mí y presionándome contra la puerta detrás de mí espalda. Moví mis manso hasta su nuca, subiendolas un poco para acariciar su cabellera rapada que tan bien se Lucía en él.

Los nervios parecían haber desaparecido mágicamente de mi cuerpo, y tenia la adrenalina suficiente como para hacer cualquier cosa. Si, cualquier cosa.

El aire comenzó a hacernos falta y decidimos separarnos un poco para reabastecer nuestros pulmones. Nuestros labios estaban hinchados y respirabamos entrecoradamente. Uni nuestras frentes, teniendo que ponerme de puntitas de pie para ello, y sonreí como una niña cuando dejó diminutos besos sobre mis labios.

Aquella acción tierna y dulce era demasiado propia del Drew que conocía.

El silencio nos llenaba, pues no parecían necesarias las palabras. Pasé mis brazos por su cuello y me abracé a él, recordando mi barbilla sobre su hombro y sintiendo la suya sobre mi cabeza. Ciertamente era un momento tierno, de aquellos que nunca me imaginé vivir.

─qué acaba de pasar─ murmuró en mi cabello, logrando que su voz sonara ahogada. Sonreí a causa de las cosquillas.

─creo que acabamos de probar que ninguno de los dos es un cobarde─ respondí, haciéndolo reír.

❝𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗨𝗥❞  DREW STARKEY ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora