Club de Misterios S.A

Yumi

Estaba arriesgando mucho al alejarme del camino inicial, y quién diría que en pleno otoño haría un frío tan terrible, si me distrajera tan solo un poco seguramente alguien me descubriría.

Alcé la cabeza de entre los arbustos, e estado siguiendo a aquel conejo aproximadamente una hora completa, y ya se me hace tarde para ir a la escuela, pero estoy segura que aquel esponjoso ser me podrá guiar hasta la guarida de las hadas acuáticas.

Lo observo aproximadamente cinco minutos más, no está realizando ningún movimiento extraño, solo se quedó parado allí comiendo algo de hierba, me quiere distraer, en cuanto me voltee irá a su escondite, ya lo sé, pero que es esta sensación molesta, no puedo perder la primera hora de clases, no cuando debo dar un buen ejemplo para que me permitan abrir el club.

Aprieto mi falda con nerviosismo.

- No te olvidare esponjoso, mañana podré encontrar tu guarida - le dedicó una mirada penetrarte para dar media vuelta y a pasos torpes marcharme de allí.

Es un poco cansado.

Caminar entre las ramas, desde el pueblo a las entrañas del bosque; es como si caminara sobre un antiguo mar de bellos árboles. Mentiría si dijera que no estoy emocionada, en cuanto descubrí la escuela S.A deje todas mis opciones y decidí venir a esta preparatoria, hay un enorme jardín, ¡y sobre todo es un gran misterio! Por eso vale totalmente la pena caminar kilómetros para venir aquí.

Siempre e pensando en lo reconfortante que es aquello que no entendemos, el mundo nunca es ni será sencillo, y siempre tendremos algo que descubrir. No me atemoriza lo que se esconde en lo profundo del llano o aquello que cae de una cuerda floja, cuando en realidad es lo más parecido a sentirse vivo, el poder de nuestras mentes al intentar comprender el universo como ningún otro ser lo a hecho.

El bosque se encuentra en soledad, y está cantando su nostálgica melodía que trata de envolver todo a su alrededor, sostengo la correa de mi mochila, y cierro los ojos, tan solo a unos cuantos metros aparecerá frente a mí aquel hermoso lugar, doy dos pasos, uno más y lentamente abro mis ojos.

Allí está, frente a mi una hermosa imagen que mis ojos jamás pondrán olvidar, el edificio es incluso más hermoso que el de las fotografías. La escuela S.A es un edificio antiguo mucho más grande que cualquier escuela a la que haya asistido antes, está rodeado de árboles enormes, y las amapolas predominan en el suelo fértil, tendré que anotar cada flor para contarle a la abuela, doy un pequeño brinco de la emoción y puedo notar las miradas puestas en mi, claro la antes soledad simplemente se esfumó en la entrada están un montón de alumnos, sus características son tan variadas que sirven para un libro entero, algunos tienen afilados colmillos y los ojos de un hermoso rojo sangre, supongo que vendrán personas de otro pueblo cercano dónde la gente tenga está apariencia, de alguna extraña forma logré llegar a tiempo así que podré vagar por los pasillos, sin poder contenerme más entro al edificio, lo que más predomina son los candelabros en el techo y las figuras talladas a mano con arcilla de la mascota que representa la institución.

Me quedo mirando fijamente estás figuras, es increíble lo genial que se ven, es un híbrido de León y murciélago con una gran cola afilada, pareciera que realmente te observa mientras caminas por los largos pasillos. Al mirar el salón de entrada es simplemente enorme y tiene dos escaleras de maderas que dirigen a un segundo piso, las paredes pintados de color neutral le dan un sentido más histórico al lugar, pero lo que más me gusta es el aire de misterio que posee toda la escuela, desde sus salones hasta sus cuadros.

Estaba tan distraída mirando las hermosas pinturas colgadas en la pared, que no me percate que a unos cinco metros está Hana; ella es mi amiga desde que tenía ocho años y ella es increíble, realmente me hace muy feliz que halla elegido está preparatoria. Alzo mi mano para llamar su atención pero parece no notarme, así que camino de prisa hacia ella, una de las muchachas que la acompañan abren una puerta y se adentran a este salón, se supone que es el laboratorio de ciencias, pero no me lo creo, es demasiado hermoso, me quedo inmóvil y puedo sentir como estrellas salen de mi cuerpo.
Jamás había visto un laboratorio tan genial.