El cuarto comenzó a temblar y un aura alrededor comenzó a brillar. Estaba todo oscuro pero aún así sentía que había alguien en la habitación. Una nube pasó sobre mi y las gotas comenzaron a descender. Hacía frío, demasiado; y no sabía cómo salir. Estaba pérdida pero entonces comencé a escuchar una voz¿La estaba imaginando? No, por supuesto que no.
—iAquí-susurro una voz.
—iNo te veo.
—iEstoy aquí, tienes que buscarme—insistió la voz.
Mire hacía todos lados en busca de la voz, pero la oscuridad reinaba por todo el lugar y no veía absolutamente nada, lo único que escuchaba eran las ratas correr de aquí a allá.
—iSe hace tarde. Tienes que encontrarme ahora o será demasiado tarde!—volvió a hablar.
—i¡Que yo no te veo!
—¡Si lo haces, no me sueltes Kaelie, soy tu salida.
Todo a su alrededor comenzó a distorsionarse y solo escuchaba una fuerte risa, era una risa fuerte y demasiado larga; es un sonido amenazador y que rasga como papel de lija. Era una risa que me atormentaba siempre desde la oscuridad y sabía de quién era.
—iCielito vine por ti, no hay escapatoria.
—¡NO!—chille cayendo al suelo.
—Yo te puedo ayudar—volvió a decirle la voz.
Las lágrimas se acumulaban en mis ojos y comenzaron a derramarse y a mojar mis mejillas. Estaba cansada de esto, el esta encerrándome en una burbuja, acabando conmigo ¿Cuándo me dejaría en paz?
—iTienes que despertar. Estas atrapada en una pesadilla.
—¡No sé cómo!
—iTienes que hacerlo peke, estoy contigo....—fue lo último que escucho antes de despertar.
Al abrir los ojos lo primero que divise fue el techo de madera sobre mí. Sabía dónde estaba, y aún así me sentía agitada. Alargue la mano para tomar mi teléfono de la mesita y luego encendí la lamparita. Eran las 5:30 am. Había vuelto a tener una pesadilla; por suerte no había despertado a Nickie, está aún seguía dormida.
Empapada en sudor y temblorosa por culpa del sueño me acerco al baño para ducharme y cambiarme. Al verme en el espejo noto que tengo los ojos hinchados, estaba hiperventilando demasiado así que salgo a la sala en busca de agua, pero mis manos estaban tan temblorosas que al tomar la jarra de vidrio para beber un poco esta se me resbala de las manos y estrella en el suelo.
Dios ¡No se podía ser más torpe!
Volví a echar un vistazo pero Nickie seguía dormida afortunadamente. Mis nervios estaban provocando un desastre total. Me agache a recoger los pedazos desperdigados en el suelo; luego seque el piso y echo los trozos de vidrio en la papelera, pero las manos me temblaban tanto que al hacerlo un pedazo de vidrio se entierra en la palma de mi mano ocasionándome un corte.
—i¡Ay!—exclamo al clavarme una esquirla de cristal en el dedo.
Unas gotitas de sangre caen sobre el suelo de madera y corro hacia la pila tomando rápidamente un par de toallitas que habían en una mesita, pero la sangre era incontenible.¡Cuánta sangre puede derramar una persona!
Maldije para mis adentros, empezaba a desesperarme.
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5 Años más [EN PROCESO]
Novela JuvenilTras pasar 8 años viviendo con sus tías en Londres, Inglaterra. Kaelie decide volver a su ciudad natal con la intención de dejar atrás todo y comenzar una nueva vida. Lo que no sabe es que su regreso a casa no hará más que abrir las puertas de un p...