7. ¿A qué quieres llegar?.

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¡Ring ring ring!—no paraba de sonar la alarma de mi teléfono.

—Apaga esa cosa ya— pidio Nicki cubriendose los oídos con una almohada.

Me desperté atientas y lo primero que noto es olor a alcohol que apestaba por toda la habitación, además de las prendas tiradas por todo el suelo. Debió de haber sido una gran fiesta, pues no sentí cuando llego. Me levanto porque se supone que tengo que hacerlo, aunque, de ser por mi, me habría quedado acostada todo el día, no había logrado dormir mucho ya que ciertos ojos negros se habían colado a mis sueños a absorber todo. Mi día aquí ayer resulto fatal. Solo esperaba que mi primer día de clases fuera mejor y para eso debía levantarme.

Me arrastre hacia el armario y saque algo de ropa y me dirigí al baño, una de las cosas que amaba de aquí eran los baños propios. Una vez lista me visto con unos jersey rasgados, unos converse negros y una camiseta gris que cubría el tatuaje de mi clavícula. Mis tatuajes tenían un gran simbolismo para mí, pero mostrarlos implicaba relatar mi vida en Inglaterra y eran hechos que me traían malos recuerdos y no quería recordarlos.

Me coloco un par de piercings en los oídos y horquillas en el cabello, y una vez lista me cuelgo la bolsa al hombro. El primer día consistia en clases de orientación, recorrido por todo el campus, las "clásicas presentaciones" y la típica pregunta : ¿Por qué decidiste estudiar psicología, que te motivo a ello? eran las mismas preguntas a la cual había respondido siempre lo mismo.

El día transcurre en un dos por tres y ya solo faltaba ver psicologia del aprendizaje. Cuando lleguo al salón la clase estaba por empezar, y me alegro de haber llegado justo a tiempo, decían que esta materia era de las más complicadas, no por la materia sino por quien la impartia.

El profesor inicia la clase, nos explica el programa del semestre y se presenta brevemente. Nos explica porque escogió ser profesor de psicología del aprendizaje y que su clase sería la más complicada de todo el semestre.

Eso es todo por hoy, nos vemos en la siguiente clase—culmina el profesor.

Al salir lo que más me inquietó de toda la clase fue que el profesor nos exije buscar un libro que nos servirá para las primera unidades; pero al parecer nadie aquí poseía ese libro.

Una vez terminado mi horario regreso a mi habitación, Nickie todavia no ha vuelto ya que sus clases acaban 2 horas más tardes que las miías. Intento llamar a mi madre, pero no me contesta, así que me organizo con mis libros y apuntes; solo habían asignado unas cuantas cositas pero no quería acumular nada. Me paso toda la tarde plantada en el sofa intentando llenar la planilla de psicología del aprendizaje pero me era imposible sin el libro; así que decido dar una vuelta a la biblioteca en busca del libro requerido para la asignatura.

Al llegar a la biblioteca de mi college me doy cuenta que estaba casi vacia. Era ya casi de noche por eso seguro no habían alumnos aqui. Tome un par de libros del segundo nivel que quizás pudieran ayudarme. Ocupe una mesa de la sección de adultos pues ahí no había nadie. Abrí mi portátil para comparar las preguntas con la información de los libros, pero luego de 2 horas leyendo no había encontrado nada. Estaba por marcharme pero justo en ese momento Adrien  se sentó frente a mi mesa.

—Hola—saluda, el.

—Hola, pense que era la única rara a esta hora por aqui.

—Bueno parece que no—sonrie dejándome ver sus perfectos dientes blancos—. Andas buscando libros ¿no? ¿te interrumpo?

—No, tranquilo, no interrumpes nada; solo estaba echando ojeada a estos libros a ver si me servian.

—¿Y encontraste lo que buscabas?

5 Años más [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora