Capítulo 31 - El levantamiento en Liangguang
Solo en este lugar donde no tenía parientes a quienes acudir y donde el peligro acechaba a cada paso, Wu Xi parecía haber carecido siempre de una sensación de seguridad. No le gustaba ponerse en contacto con la gente, e incluso si la conversación era esencial, la mantenía lo más breve posible. Solo había una cosa que le permitía relajarse un poco: la familiaridad.
No sabía la razón, pero cuando se trataba de ese hombre de cabello blanco, había una fuerte sensación de intimidad como si hubiera sido tallada profundamente en sus huesos. A pesar de no poder distinguir claramente su rostro, aun así, podía sentir que conocía a esta persona de hacía mucho, mucho tiempo. Cuando su palma tocó el esbelto cuerpo del otro durante un buen tiempo, surgió en su corazón una especie de emoción y felicidad peculiares, pero ocultas.
Wu Xi fue guiado aturdidamente por esa persona. No podía dejar de mordisquearle suavemente la piel, similar a un animalito. Se enredaba ansiosamente con su cuerpo, deseoso de estar cada vez más cerca de él, poco a poco.
Más allá de las persianas estaba la fría helada otoñal, detrás de las cortinas florecía un cálido sueño primaveral.
Nunca había tenido una experiencia así, donde su alma pareciera estar flotado fuera de su cuerpo. Una suave risa sonó junto al oído de Wu Xi. Él miró atentamente -en ese instante destellante, el rostro de ese hombre de cabello blanco pareció aclararse. Un par de ojos de flor de durazno rebosantes de sonrisas se estrellaron contra su corazón. Sorprendido, Wu Xi se despertó repentinamente.
Ya era de día, el cielo resplandecía.
Había algo pegajoso y húmedo en el colchón. Wu Xi se levantó, desconcertado, con la conciencia todavía inmersa en el sueño que pareció tan real.
Dado que no había separación entre el veneno y la medicina, si llegaba a la tribu un caso difícil de enfermedad en que el tratamiento no sirviera, el gran chamán asumía la responsabilidad de llevar al paciente al curandero. Naturalmente, Wu Xi sabía lo que era esto, por supuesto: la Corte Fei Cui era un burdel, por lo tanto, aunque nunca había estado allí antes de esto, había escuchado que estos lugares encendían una cantidad moderada de incienso que afrodisíaco para animar las cosas para los clientes. Su efecto era leve; en teoría, no debería haber dejado mucho impacto.
Sin embargo, teniendo en cuenta que estaba en la edad de entrar en pleno vigor, tener ese tipo de sueño era realmente normal.
Wu Xi entendió que, a lo sumo, esto era solo una prueba de que se había convertido en un hombre adulto normal; pero eso no significaba que no se sentiría avergonzado.
Especialmente al recordar esos ojos de incomparable familiaridad que pertenecían al hombre en su sueño. Tan pronto como pensó en eso, todos los detalles, desde la fuente de esa fragancia indistinta de antes, hasta la risa tranquila e indistinta de esa persona.
Wu Xi apoyó la frente en una mano, un gemido bajo salió de sus labios.
Sintió que ese sueño era completamente absurdo. ¿Por qué tenía que ser esa persona? Es cierto que realmente le gustaba Jing Beiyuan, aunque no lo dijera en voz alta. Si no le gustara, no perdería tanto tiempo haciéndole compañía ni iría a esos lugares que eran incompatibles con él. El gran chamán le había enseñado desde la infancia que debía recordar la bondad de otras personas hacia él, y si alguien lo trataba bien, tenía que devolverlo al doble.
Nuahar le dijo una vez que la razón por la que las personas a las que Wu Xi había ahuyentado antes no regresaron para causar problemas fue porque Ping An de la Residencia Nan Ning le había ayudado en silencio para arreglar todo. Se habían acumulado muchas cosas, y no era que Wu Xi fuera desagradecido; en su corazón, también consideraba a Jing Beiyuan como su mejor amigo. Cualquier cosa que esa persona pidiera, siempre que Wu Xi fuera capaz de hacerlo, estaría dispuesto a arriesgar su vida para lograrlo.
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Lord Séptimo (Priest)
Historical FictionAl despertar de nuevo en su séptima reencarnación, el príncipe Jing Beiyuan se encontró en el pasado, cuando todo aún no se había puesto en marcha. Habiendo tenido una segunda oportunidad, Beiyuan tiene que sobrevivir a la corte y decidir si finalme...