Te Dare mi Calor

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Unas horas después de diversión y se fueron a comer, después yuzu se quedo acostada en la mesa.

Ume: Hija, no te sientes en la mesa - dijo algo divertida.

Yuzu: Hoo - dijo con cara de puchero - pero si no hago nada, todo pasara atravez de mi.

Nene: Genial - Dijo tocando y metiendo su mano por su hombro.

Harumi: Oye, de verdad no sientes esto? - Dijo tocando su pecho curiosa.

Yuzu: Lamento descepcionarlos, pero puedo decir que siento nada físico.
Pero si siento emocional - Dijo mirando la mano de su amiga en su pecho.

Nene: Haruyuzu, Haruyuzu, haruyuzu - dijo con su típica cara con lágrimas de cascadas y sangre en la nariz.

Sho: Jaja, de verdad que extraña esto.

Himeko: Si, se siento como si nada a pasado.

Yuzu: Oigan, traigo a mei aquí?

Todos se quedaron en silencio un tiempo y dijeron ya estando de acuerdo.

Ume: Déjala, ella debe estar cansada.

Yuzu: Bueno.

Todos siguieron igual, matsuri con sus bromas, harumi hablando con yuzu, shiraho con nene diciendo sobre lo que creo de los fantasmas y todo eso.

Ume estaba algo feliz, pero una cara triste, aun no soporta la muerte de su pequeña con sonrisa de sol, estaba algo molesta y le tomaría un tiempo en acostumbrarse y perdonarla.

Ume: Lo siento, me tengo que ir a dormir, tuve un día demasiado.... agitado.

Dijo para después retirarse un una sonrisa falsa.

Sho también se fue, y las demás se sentían de la misma manera haci que poco a poco se fueron retirando.
Les quedaba un largo camino para reconstruir nuevamente su amistad.

Yuzu después de un tiempo, se fue al cuarto de mei, uso su camuflaje de fantasma para entrar sin que ella se diera cuenta.
Asi es, eso fue un truco que supo al morir, puede hacerse desaparecer.

Al entrar ella estaba llorando abrazando fuertemente su oso pequeño, un oso que la había regalado sierta persona.

Yuzu: Puedo dormir aquí?

Mei rápidamente se levanto y se seco las lágrimas dandole la espalda.

Mei: Que haces aquí? - Dijo intentando ser seria.

Yuzu: Vengo a ver como estabas, no cenaste hoy.

Mei: Eso no te incumbe.

Yuzu: Eres mi amiga  entonces..

Mei: Largate, no quiero ser tu amiga! - Dijo lanzando una almohada sin dejar que la viera, si que viera de verdad lo que sentía.

La almohada traspasó a la chica pelirubia, y ella no cambio su mirada neutra y preocupada.

Después de unos 5 segundos se volteo viendo si ya se había ido, pero no.
Y mostró sus lagrimas y sus ojos rotos de alma, por que no soportaba ver a su amada por su culpa.

Mei: Yo, yo... - Dijo tapándose la boca.

Yuzu: Se que no quieres que sea tu amiga... - Dijo dando un ligero paso hacia adelante.

Mei: Yo, yo no, no - intentando corregirse, intentando decirle, que no quería tener que afrontar que ella esta de ese modo por su maldita culpa y cobardía.

Yuzu: Entiendo, estuve con tipo todo el tiempo, y se que jamas me quisiste de ese modo... - dijo siguiendose acercándose de ese modo.

Mei: No, no quise decir, yo, perdón! No.. - Bajando la cabeza para que no viera la frágil persona que la hacia ser.

Pero siente una cosa rara, una sensación de que se acaloradas una mejilla, y su sintura. Abrió los ojos teniendo aun la mirada baja, haciendo presencia que las piernas de ella estaban enrolladas en sus caderas, y al mirar a su lado izquierdo vio una mano en su mejilla y una mirada de comprensión y preocupada.

Yuzu: Se que no me quieres ni querías nada de mi amistad... por que se que querías algo más.

Mei abrió los ojos a grande.

Yuzu: Cuando supe que mi nombre es yuzuko de verdad que me sorprendió, pero al saber que yuzu era el apodo que todos me decia, recordé que en mi existencia inmortal, ustedes me mencionan.

Cuando me mencionaban todos sobre que hubiera pasado si estuviera viva. Pero me fui por un tiempo a ver como era la ciudad, pero al volver y verte ahí, me hizo quedarme.

Me llamabas mientras dormia, me susurraba tus arrepentimientos y me llorabas por mis perdones.

Mei miro hacia abajo avergonzada de que supiera su verdad.

Yuzu: Mei, no se que me hiciste, pero... me enamoraste al tiempo que te conocía. Y sin darme cuenta me envidiaba a misma por el afecto y aferracion que tenias hacia mi.

Mei: Pero, yuzu yo hice que...! - Fue interrumpida nuevamente.

Yuzu: Si lo se, creo que ya lo desifre, yo me suicide, verdad?

No me importa, ya no puedo hacer nada, fue mi culpa, fue mía mei, no tuya.

Mei: No, si fue mía, porque, si no fuera por mi culpa, entonces estarías aquí conmigo, estaría besandote hasta arrancarte la saliva!

Yuzu: Entonces, es culpa de ambas... ok? - Dijo intentando dar una sonrisa, pero de alivio y de compasión.

Mei no dijo nada pero solo abrazo a yuzu para besarla.


Pero se dieron al aire, y sus brazos solo volvieron a ella.
Ella se abrazo fuerte y bajo la mirada, pero sintió calor, calor en su oreja.

Mei vio hacia rriba sacando un pequeño suspiro.

Miro hacia la derecha y era ella sacándola lenguetasos a su oreja.

Mei se derrumbo, y sintió como el calor invadía aquella sona, no podía sentir el tacto ni la humedad, pero podía sentir calor reconfortante, como si ella la tocara.

Era triste pero por ahora eso alcanzaba

Yuzu: Déjame darte calor esta noche.

Dijo abrazándola, pero al igual que el abrazo fue a aire, pero posiciono sus brazos en donde estaba su cuerpo.

Mei saco unas pequeñas lágrimas, pero por fin eran de felicidad.
Sintio el calor que necesitaba, lo extrañaba en verdad, hubiera matado a cientos con tal de que eso le diera.

Un abrazo de su amada, después de tanto.

AMOR DE UN FANTASMA (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora