Capítulo 7: Propuestas

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Diablos, ¿qué pasa conmigo? —tragó saliva, estando sentado en el suelo ocultó su rostro en sus rodillas—. Sal de mi cabeza, sal de mi cabeza...—recordó nuevamente ese tacto del Saiyan—. Lo que hicimos, de verdad lo disfruté, pero...—tomó aire—. Olvídalo, se refería a otra cosa cuando dijo que soy importante para él.

Se levantó y fue al baño a lavarse el rostro. Se miró unos segundos en el espejo, tenía sus mejillas sonrojadas y pudo identificar que sus pupilas estaban ligeramente dilatadas. Sacudió su cabeza y decidió bajar a comer.

—¿Peleaste con Vegeta? Se fue muy rápido—mencionó el mayor cuando llegó a la cocina, vio que preparaba sándwiches.

—Tuvo una emergencia—se apoyó contra una silla—. ¿Ahora andas de asaltacunas? Tarble es un niño, ni se te ocurra, onii-san.

—¿Tarble? ¿Eh? —el menor lo veía fijamente—. ¿Crees que es Tarble...? Olvídalo, no se trata de él, sino de una chica que ayuda a su entrenador de béisbol. Quería aprovechar una salida con él para pedirle que nos presente.

—¿Es eso? —arqueó una ceja, el otro tenía una expresión indignada.

—Tú lo has dicho, es un niño. ¿Por qué diablos saldría con uno? La chica está en mi universidad, pero no hay momento de que pueda acercarme a hablarle.

—Bah, yo hablaré con Tarble. Aléjate de él, no me haré responsable si Saiyan te patea el trasero por eso.

—Por favor—Goku rodó los ojos y tomó un emparedado para morderlo—. Oye... Dime la verdad, ¿qué pasó entre tú y Saiyan hace rato?

—¿Qué dices? —evitó su mirada, disimulando el hecho de que no quería verlo sirviendo un poco de soda en un vaso—. ¿A qué te refieres?

—Es sólo que... Me llamó hace bastante tiempo, se me hizo un largo rato que estuviera aquí en casa.

—¿Y? No le quería abrir la puerta—bebió de la soda—. Muy apenas me está dejando de desagradar... ¿Por qué? ¿Qué creías?

—No, nada...—miró fijamente al Son, quien, al incomodarse, levantó la mirada para confrontarlo—. Iré a mi habitación, si necesitas algo me avisas.

Goku sólo lo observó irse. Soltó un suspiro y fue a la sala, para sentarse frente al televisor y ver una película—. Vino sólo a interrumpir mi conversación con Saiyan—fue cambiando de canales hasta que llegó a uno en específico—. Es la película que él vería con su hermano—sonrió de medio lado al ver al enorme zombie coordinando sus movimientos para tirar una puerta—. Ahora entiendo por qué le gusta esta película.

Siguió viéndola, completamente entretenido. Lo único que hizo que perdiera su atención a la pantalla fue cuando recibió un mensaje, con remitente del mayor.

Saiyan: Tendremos partido el lunes, acaba de avisarme el entrenador. Ya le avisé al resto del equipo. Es en la prepa 22. Ellos nos llevan, nosotros decidimos si regresar en el autobús o tomar nuestro rumbo.

Sonrió, respondió un "ok" y lo envió. Se quedó un rato mirando el chat, unos escasos cuatro o cinco diálogos, donde se informaban sobre los entrenamientos y fechas de partidos, antes de cortar abruptamente. O, mejor dicho, que él decidiera no volver a contestarle al mayor. Mordió su labio inferior antes de seguir escribiendo, siendo la primera vez que prolongaba esa plática.

Goku: ¿Llegaste bien a casa?

Salió del chat, mirando ansioso la bandeja de notificaciones—. Rayos, lo acaba de leer. —Notó los tres puntitos de "escribiendo", para después recibir su mensaje.

¿Ni aunque...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora