↷Capítulo diecinueve

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—¿Cómo sabemos que esto va a funcionar?— Ginger habló mientras se paraba frente al trío, —¿Alguno de ustedes realmente está usando  sus cabezas?"—

—No estoy muy segura.— Hermione dijo honestamente.

—Va a funcionar. Tiene que hacerlo—Harry habló asintiendo con la cabeza, —Bill te llevará de regreso a la casa segura, donde está tu padre. Te mantendrá protegida de cualquiera que venga detrás de ti. Tiene que funcionar, es absolutamente necesario—.

Ginger suspiró, mirando entre los tres antes de acercarse a tomar su abrigo, —¿Y ustedes tres? ¿Por qué no puedo ir? Soy más alta que todos ustedes, podría protegerlos—.

—Eso es dulce, Ging. Pero estar con nosotros probablemente solo hará que nos encuentren.— Ron dijo, tomándola de la mano mientras estaban fuera de Shell Cottage, —¿Qué le vas a decir a tu papá?—

—Nada.— Ginger dijo honestamente.

—Él es tu padre.— Hermione trató de razonar.

—Es un cobarde—. Ginger espetó rápidamente, —Me dejó tomar la culpa por él. Por lo que él sabe, estoy muerta. Ojalá se hubiera quedado así—.

Hermione frunció el ceño mientras abrazaba a Ginger con fuerza, —Cuídate—.

—Tú también.— Ginger le devolvió el abrazo, haciendo lo mismo con Ron y luego con Harry. Sus brazos se apretaron alrededor del chico Potter por más largo tiempo, —Si alguien puede hacer esto, creo que eres tú y tu alma, nadie más.—

—Gracias, Ginger.— Harry dijo con una pequeña sonrisa, —Te veré pronto—

—Estaré esperando en el otro lado.— Ginger le sonrió, dejándolo ir mientras se volvía hacia Bill y Fleur.

—¿Lista?— preguntó la mujer rubia, tendiéndole la mano. Ginger miró su anillo de bodas por un momento, volviendo a mirar al trío antes de tomar la mano de Fleur.

(...)

—¿Podrías hablar conmigo? ¿Por favor?— El padre de la pelirroja le suplicó en lo más mínimo. Ginger se encerró en su habitación, queriendo la casa para ella sola por el momento, —No sabía que te iban a llevar, tienes que creerme—

—Te creo.— Ginger habló desde el otro lado de la puerta,—No peleaste por mí, ni siquiera me buscaste—

— Pensé que te habían matado.— dijo con tristeza.

— Lo deduje.— Ginger habló rodando los ojos,— ¿Y mamá? ¿Te importaba?—

Estuvo en silencio demasiado tiempo, lo que hizo que Ginger resoplara de incredulidad. Abrió la boca para seguir hablando antes de que se escuchara un pequeño estrépito en las escaleras. Ginger ignoró a sus padres cuando le preguntaron quién era, y bajó corriendo las escaleras rápidamente. Los gemidos de dolor resonaron levemente en la cocina.

— Oh, quítate de encima, idiota. — la voz familiar escuchada antes de que otro choque golpeara el piso. Ginger encendió las luces y vio una figura en el suelo, dos en la mesa.

— Oh, santo merlín.— Ginger habló con los ojos muy abiertos, mirando con una sonrisa brillante, — ¡Ginny!—

La chica Weasley aterrizó sobre sus pies con facilidad mientras envolvía a Ginger en un fuerte abrazo, apretándola mientras la pareja se abrazó, — ¡Te busqué, por todas partes! ¡Lo juro! Nunca dejé de buscar— .

— Lo se— Ginger la tranquilizó mientras se aferraba con más fuerza a la pelirroja. Ginny había crecido una pulgada más o menos, sus brazos eran más fuertes ahora, — Estoy tan feliz de que estés a salvo— .

— ¿Yo?— Ginny se rió con incredulidad, su voz se quebró, — No sabía si estabas- —

— No lo estoy— Ginger la tranquilizó, apretándola con más fuerza cuando una lágrima se deslizó de su ojo, —No lo estoy— repitio.

Ginny la abrazó con fuerza.

— Aw, que dulce.— Fred dijo mientras se levantaba — Las novias— .

— No arruines esto, Fred.— George dijo con un shh, llevándose un dedo a los labios mientras veía a la pareja abrazarse.

— ¿Qué crees que va a pasar ahí fuera?— Preguntó Ginger más tarde esa noche mientras se recostaba sobre el pecho de Ginny. La pareja no se dejó demasiado después de que se reunieron, ambas por miedo a perder a la otra de nuevo.

Ginny suspiró mientras pasaba una mano por el cabello de Ginger, — Guerra— .

Ginger la miró con curiosidad. — ¿Tú lo crees?—

Ginny asintió honestamente, — No sé cuándo, pronto me lo puedo imaginar— .

— Podemos ganar.— Dijo Ginger, moviéndose para acostarse al lado de Ginny en lugar de sobre su pecho, — Y cuando lo hagamos, las cosas estarán mejor. Tú y yo- —

Ginger hizo una pausa mientras tomaba la mano de Ginny, — Tú y yo podemos vivir nuestros días, sintiéndonos infinitos y como en casa. Publicaré mi libro, dejaré que el mundo conozca la historia que vive en él. Recibiré lo que hago. No deseo, el mundo es un lugar lleno de odio. Pero no puedo imaginar que me importe mucho, no puedo imaginar odiar algo que me hace tan feliz—

— ¿Terminaste tu libro?— Preguntó Ginny con una sonrisa mientras se sentaba rápidamente y miraba a Ginger, — ¿Puedo leerlo?—

— ¡Todavía no! Quiero que se publique primero, grabado en piedra y para todo el mundo de los magos— . Ginger soltó una risita mientras ajustaba su posición acostada. Su cabello caía a su alrededor como un halo esponjoso, la luz del fuego la iluminaba con un bonito color castaño rojizo. Ginny le sonrió burlonamente, tomando el pequeño rostro de Ginger y besándola en los labios con suavidad y facilidad....

...

Bueno antes de cerrar este capitulo me gustaría dar un pequeño comunicado.

Me gustaría escribir otra historia sobre algún personaje que ustedes elijan ya sea mujer o hombre como agradecimiento a todo su apoyo en estas increíbles historias, me gustaría saber su opinión y si hay algún personaje que se repite varias veces será el ganador.

Y como ultimo solo quiero decirles que esta historia esta por acabar así que denle todo su cariño a los capítulos. <3

 <3

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𝐓𝐇𝐄 𝐀𝐔𝐓𝐇𝐎𝐑 | Ginny WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora