3: La fiesta

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❀ ፧ POV: Emma Anderson.

Ya ha pasado una semana desde el día que tuve ese pequeño incidente con el coche. Una semana sin saber absolutamente nada de Hugo.

Ese último pensamiento me ha estado carcomiendo lentamente. Cuatro días atrás fui con el director y lo que me dijo no sé si me calma o me preocupa más.

Flashback:

Entro lentamente al despacho del director. Solo vengo cuando es estrictamente necesario y es un poco irónico que justo venga por un chico que prácticamente acabo de conocer.

—¿Qué necesitas Anderson? —dice sin mirarme.

—Verá es que hace tres días no sé nada de un compañero. Me gustaría saber si sabe algo al respecto.

—¿Me puedes decir su nombre o apellido? —dice aún sin levantar la mirada.

—Solo sé su nombre, Hugo. Es nuevo y está en tercer año.

Entonces él levanta la mirada y se queda pensativo durante unos segundos mientras me mira curioso.

—Hugo, tuvo problemas familiares y no puede asistir —dice muy despacio.

—Oh, ya veo. Muchas gracias.

Fin del Flashback

Hoy es el cumpleaños de Ivy. De mi pelirroja. Nos tomamos el día libre y quedamos en un café.

Mi madre me ayudo a elegir el regalo para Ivy. La verdad, nos costó mucho elegirlo. Mi madre quería comprar un vestido muy elegante mientras yo me decidía entre que pantalones comprarles. Estaba entre negro y negro. Es difícil.

Al final mi madre le regaló ese vestido y yo le obsequié una cámara. Ella ama la fotografía y se quiere dedicar a ello.

Vuelvo a la realidad prendiendo el coche para recoger a los chicos. La verdad solo tengo diecisiete años por lo que no debería conducir pero mis padres hablaron con toda la agencia de policías para cederme el permiso ya que ellos no podían llevarme y recogerme.

Aparco enfrente de la casa de Ivy y toco la bocina tres veces. Enseguida sale junto con Adam. Ella lleva un vestido rojo vino pegado al cuerpo y unos tacones a juego. Su cabello está completamente suelto y sus labios, sin duda, resaltan muchísimo.

Adam va con una camisa y pantalón negras. Lleva unas zapatillas a juego. Me sorprendo al ver su pelo perfectamente peinado por lo que deduzco que en eso tiene que ver Ivy. El odia peinarse.

Se montan en el auto y enseguida arranco.

—¡Felicidades pelirroja! —le digo emocionada aunque es como la novena vez que se lo digo en el día.

—Gracias Em —dice riendo.

—Se ven increíbles chicos.

—Emma tú sí te ves increíble. Creo que deberíamos salir más a menudo.

Yo llevo puesto un vestido negro ajustado al cuerpo. Este deja descubierta mi clavícula y creo que tiene el largo perfecto. Tiene mangas y eso lo hace ver aún mejor. Tuve una pequeña disputa con mi madre ya que este tipo de vestidos lleva tacones y yo no tolero eso. Al final, ando con mis zapatillas altas. Soy bastante terca por así decirlo.

Mi melena castaña está completamente suelta y el pelo me da por la cintura. Miro en el espejo del auto y mis ojos azules salen a relucir.

—Emma, detente por acá. Le avisé a Oliver y está llegando —dice Adam mirándome.

—Vale.

Con Oliver hemos hablado dos o tres veces solamente. Aún su presencia me sigue afectando y cada vez que lo veo o me toca, vuelve ese recuerdo borroso.

Mil Tormentas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora