Zuho tenía solo 15 años cuando fue brutalmente atacado por un recién convertido Rowoon, quien perdió el control al oler su dulce sangre.
Ahora, muchos años después y luego de buscarlo para poder vengarse, Zuho ha encontrado su oportunidad al descubr...
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—¡Rowoon! —gritó Taeyang en cuanto los vio entrar así.
El nombrado intentó incorporarse, con lo que los otros dos pudieron notar la plata en su boca. Antes de que pudiera levantarse, Zuho puso un pie justo en la mitad de su espalda, haciendo presión para que permaneciera en el suelo.
—Recuerda lo que te ordené, vampiro.
Una vez que quedó claro que Rowoon no intentaría levantarse, Zuho pasó a su lado para acercarse a los otros dos.
—Hyung, ¿qué está pasando? ¿Por qué haces esto? —preguntó Taeyang, con lágrimas en los ojos.
Sin embargo el mayor ignoró su pregunta y de nuevo se dirigió a la criatura maniatada.
—¿Sabes qué no entiendo? ¿Cómo es que a mí me arruinaste la vida, me dejaste por muerto, pero te empeñas en proteger a este mocoso consentido?
Y como reforzando sus palabras, le dio un golpe a Taeyang en el estómago, quien sujetado como estaba solo pudo retorcerse y gemir de dolor, ni siquiera cuando el golpe se repitió una segunda y una tercera vez.
Taeyang lloraba en voz baja luego de que todo el aire le fuera arrancado, los brazos de Hwiyoung que lo detenían eran como vigas de metal que lo mantenían en su lugar. Zuho lo tomó entonces del cabello, el mismo cabello blanco que compartían, y lo obligó a levantar la cara.
—Ni siquiera es fiel, míralo, dejó que alguien más lo mordiera.
Lo movió para que su cuello quedara al descubierto, dejando a la vista las dos pequeñas heridas y la sangre que caía desde ellos.
Cuando el menor intentó mover la cabeza Zuho lo soltó, sólo para volver a golpearlo esta vez con el dorso de la mano en el rostro, por fin Hwiyoung lo soltó con lo que el pequeño humano terminó en el suelo casi frente a Rowoon.
Antes de que alcanzara a recomponerse Zuho ya había puesto el pie sobre su hombro, para evitar que se levantara o intentara algo más.
El mayor comenzaba a frustrarse, había buscado esto desde hacía demasiado tiempo, y aún ahora que lo tenía seguía sintiendo la desesperación de su interior, el dolor y el miedo no se iban.
Incluso dio un par más de patadas al indefenso cuerpo contrario, podía escuchar en su llanto el eco de lo que él mismo había llorado en el pasado.
—¡Maldita sea! —gruñó luego de la última patada.
—Zuho, tal vez... —intentó intervenir Hwiyoung, pero guardó silencio en cuanto el humano le apuntó con la pistola de plata.
—¡Cállate! No tengo nada que escuchar de ti... es más, debería matarte ahora que tengo lo que quería.
El silencio se extendió mientras ambos perpetradores se miraban a los ojos, hasta que un jadeo bajo los distraigas.
—Zuho, hyung, no lo, hagas —gemía Taeyang aún entre sus sollozos.
Por respuesta el mayor volvió a patearlo varias veces en las costillas.
—Tú también cállate, debería matarlos a los tres y acabar con esto de una vez por todas.
Taeyang se hizo bola sobre sí mismo, intentando protegerse y mitigar el dolor que sentía en todo el cuerpo. En lugar de enfrentarse directamente al peliblanco, Hwiyoung solo se acercó un poco al menor.
—¿Qué crees que haces? Apresúrate a volver a atarlo y vete de aquí, no falta mucho para que amanezca.
Hwiyoung suspiró, pero de momento no tenía mejores opciones así que hizo lo que se le ordenaba. Movió con cuidado a Taeyang para poder amarrar sus manos tras la espalda, el humano estaba tan adolorido y debilitado que simplemente se dejó hacer.
—Lo siento, —murmuró muy bajito el vampiro antes de levantarse y mirar directamente a Zuho, por primera vez sus ojos se mostraban molestos y agresivos—. Acordamos que Taeyang es mío, no me importa lo que sepas o lo que puedas hacer, pero si lo dañas más me lo cobraré.
—No juegues al héroe ahora, tú mismo aceptaste participar en esto. Lárgate ahora.
Hwiyoung bufó, pero hizo lo que le dijeron y salió del sótano hacia su propia guarida. Zuho se inclinó para arrancar sin el menor cuidado la cadena de plata del rostro de Rowoon. Aún caliente como estaba la enredó en su propio puño derecho.
Empujó con el pie el cuerpo de Rowoon, quien apenas se recuperaba del dolor de la cadena, para que quedara boca arriba. Con un gruñido más bien monstruoso, comenzó a golpear su rostro y su pecho. Ni siquiera se dio cuenta del momento en el que la criatura perdió el conocimiento y dejó de quejarse.
—Hyung, Zuho hyung, por favor, detente, esto no es lo que buscas —aquella última frase llorada por Taeyang fue lo que distrajo la atención del mayor.
—¿Qué dijiste?
Zuho soltó por fin a su presa, sólo para acuclillarse junto al cuerpo maltrecho de Taeyang y tomarlo por el cuello mientras el menor seguía hablando.
—Te he visto, esto no es lo que buscas, hyung, por favor, detén esto, —insistía, aunque Zuho pudo darse cuenta que en realidad estaba semiinconsciente.
Lo soltó con la misma falta de cuidado; harto y confundido como estaba, el balbuceo del menor sólo servía para ponerlo más de nervios. Al final lo silenció con una patada que terminó por noquearlo.
—¡Maldita sea! —gruñó el humano, desesperado.
Salió del sótano, apagando todas las luces y cerrando bien con llave. Nadie más entraría allí y durante el día Rowoon no podría escapar; aunque Taeyang despertara lo más probable sería que se quedaría para cuidar al vampiro, no lo dejaría sólo en aquel estado de indefensión.
Aún cuando subió a su departamento, la furia y el despecho seguían haciendo presa de él, incluso llegó a arrojar algunos de sus adornos contra la pared, logrando que el vidrio estallara en mil pedazos sin que eso le otorgara ningún alivio.
Era como si, durante todos esos años, fuera más bien la esperanza de una venganza lo que lo mantenía, no la venganza en sí.
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Heechul, RAVI, DO, Top y ahora Taeyang, creo que tengo un gusto insano por hacer sufrir a mis personajes... ¿perdonan a esta escritora medio sádica, por favor? jajajajaja
