Solo quería escapar de lo que me hacía daño, huir, rehacer mi vida, pero sin querer te encontré a ti.
Soy Ayleth Zareé y mi destino quedó escrito hace siglos atrás.
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"... Y un día este animal con belleza antinatural
Teñida de blanco , pureza y destreza a su amado encontrará.
A esta loba con pelaje blanco muchos querrán dañar ya que en su pasado a muchos lograron matar.
Dejando sola a la pequeña loba blanca , ella como nadie sufrirá pero ese no será su final.
Un alma pura la va a salvar ,pero con los años esa alma se oscurecerá.
Queriéndola dañar ella huirá encontrando así la verdad de su identidad ..."
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Faltan dos días exactos para mi cumpleaños. Dos días para salir de aquí y poder por fin vivir en paz y escapar de este tormento que algunos llaman "vida".
Supongo que me he des familiarizado un poco, demasiado, con la palabra desde hacía algunos años.
Mis padres fueron asesinados en frente de mi. Con tan solo cuatro años fui testigo de como les drenaban la vida sin piedad alguna. Recuerdo a un hombre seguramente de 1,90 que iba vestido de negro, era musculoso pero al mismo tiempo delgado. Recuerdo que llevaba puesto una capucha pero también recuerdo que esa misma se deslizó hacia atrás dejándome ver una nariz respingona con un lunar pequeño en el tabique derecho. Ese hombre asesinó a mis padres y desde ese día siendo tan solo una niña, la vida se murió y se enterró junto al cuerpo inerte de mis adorados padres .
Mi tío Richard me acogió y me protegió de todo. Al comienzo fue bueno conmigo y eso me hizo sentir relativamente bien. Pasaron tres años y mi tío de la noche a la mañana me comenzó a tratar como a una basura yo era una niña de siete años y no entendía bien lo que ocurría. Intenté ser callada y acatar siempre todas las órdenes creyendo que si hacía lo correcto no me trataría mal. Que equivocada estaba.
Han pasado ya diez años desde que mi tío cambio conmigo y en esos diez años mi vida ha sido un infierno. Mi tío me ha maltratado psicológicamente hasta tal punto del que sé, yo, sufro depresión.
Richard me convirtió en su sirvienta , y si no hacia lo que el quería o dejaba una miga de pan en el suelo me daba palizas con su viejo cinturón de cuero marrón. Sigue repitiendo que gracias a el yo sigo viva , pero ¿a quien engaña? Estoy mas muerta que viva.
Puede que parezca idiota, pero en ocasiones intento ponerme en la piel de mi tío y entenderlo. No es posible que ese hombre de cabello castaño, ojos verdes llenos de amor y sonrisa amigable se haya convertido en esto, en un monstruo.
Suspiro y sigo buscando en internet. Me ha mandando como a veinte páginas diferentes y en todas estas hay enlaces para otras páginas. Llevo dos meses buscando algún lugar lejos de aquí. He decidido que al tener dieciocho puedo hacer lo que quiera sin necesidad de seguir al lado de mi tío. He ahorrado dinero y tengo lo suficiente como para pagarme un pasaje de autobús y rentar un pequeño apartamento o lo que sea que encuentre disponible a mi corto presupuesto.
