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—"¡Sucia sangre sucia, dime dónde están los otros!"
—"¡Ya te lo dije, no lo sabemos!" —Dijo Hermione, con la voz mezcla de un gemido y un sollozo.
—"¡Mentirosa!"
Hermione gritó con todas sus fuerzas, pero su voz estaba a punto de ceder tras horas de agotarla. Avalon tenía la mirada perdida mientras el mago furioso cortaba la piel de su amiga, los gritos de Hermione actuaban como la única distracción que tenía de su propio dolor.
El brazo derecho de Avalon estaba doblado en un ángulo antinatural, retorcido detrás de su cuerpo mientras yacía en el suelo, con la cara hundida en la madera oscura bajo ellas, la cabeza girada y obligada a mirar cómo su mejor amiga luchaba contra la espada del mortífago.
La cabeza de Avalon daba vueltas después de lo que le pareció una eternidad de ser maltratada bajo la maldición cruciatus. Apenas se dio cuenta cuando los gritos de Hermione cesaron. Allí tumbada, pensó que quizá no saldrían vivas.
No tenía mucho miedo de morir. Antes sí, pero ya no. Después de la Batalla de Hogwarts, aprendió que la muerte se los llevaría a todos algún día. Tal vez se reencontraría con sus seres queridos en la otra vida, y ese pensamiento la reconfortaba hasta cierto punto.
—"¿Ya estás lista para hablar?" —El mortífago gruñó, tirando a Hermione al suelo con un golpe seco, antes de volver a centrar su atención en Avalon. Se acercó furioso, tirándole del pelo hacia atrás para levantarle la cabeza lo suficiente como para que sus ojos brillantes se encontraran con los suyos. —"Dime dónde escondéis a los otros sangre sucia y seré más benévolo contigo". —Aunque hubiera querido hablar, no pudo. Tenía la mente frita y la voz tan rota como los huesos. Él puso los ojos en blanco y le empujó la cabeza hacia el suelo.— "Bien, entonces lo haremos por las malas".
Dolor.
Su espada se clavó en su espalda con violentos tajos, cortándola letra a letra mientras veía cómo la sangre se filtraba a través de su camisa hecha jirones. Cada letra que le incrustaba en la piel le dolía más que la anterior, pero ella dejó de gritar tras las primeras letras y sólo pudo gemir y resollar al cabo de un rato.
—"¡Déjala en paz!" — oyó gritar a Hermione..
—"¿He oído algo?" —preguntó, cambiando la mirada de nuevo a la bruja que sollozaba en el suelo. —"¿Me ha parecido oír a una sangre sucia decirme lo que tengo que hacer?".— Se levantó y la apuntó con la varita. —"¡Imperio!"
Hermione intentó luchar contra la maldición Imperdonable, pero estaba demasiado débil para evitarla. Lo único que podía hacer era llorar, rogándole en voz baja que la liberara mientras la obligaba a levantarse y caminar hacia él y Avalon bajo la presión de la maldición Imperio. Con cada paso forzado que daba, intentaba luchar contra la maldición, pero el mago había sido demasiado poderoso y el hechizo se había apoderado totalmente de ella, privándola de la capacidad de controlar sus propios actos. Él la controlaba por completo, y ella se sentía como una marioneta a la que un titiritero desquiciado empuja hacia delante.
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Catharsis || Tom Riddle ✔️
Random"Las personas que a menudo hacen cosas terribles, son las mismas a las que les han hecho cosas terribles". Traducción Autorizada por @DaffyDarling -ADVERTENCIA- Este libro contiene temas y escenas que están destinados a un público maduro.