Catharsis || Tom Riddle ✔️

13.

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Los días siguientes pasaron como una ráfaga. Avalon tenía que ponerse al día con otros trabajos, así que no vio a Riddle durante un tiempo, y prefirió terminar sus otras tareas para no retrasarse en sus otras clases. Una vez almorzó con Xavier, pero el tiempo que pasaron juntos se acortó debido a que él tuvo que irse a un castigo que se había ganado por quedarse dormido en su clase de Adivinación. No sabe cómo se las apaña el chico para aprobar sus clases.

Avalon y Zelda estaban sentadas una al lado de la otra, contando los minutos que faltaban para que terminara su clase de Herbología. Cada vez que Avalon venía a esta clase, recordaba cómo Xavier la había traído a este invernadero la primera noche que habían pasado realmente tiempo juntos. Las mandrágoras del rincón la hacían reír un poco cada vez que pensaba en que algunas de ellas no eran más que recipientes para que él ocultara su alcohol a la vista. Tenía que reconocerle el mérito que le correspondía: el chico era creativo.

Durante toda la clase, Avalon había mirado a Clara Bell, que estaba orgullosamente sentada frente al profesor, con una suave sonrisa pintada permanentemente en sus rosados labios, mientras escuchaba hasta la última palabra de la clase con un entusiasmo al que nadie más podía acercarse.

Avalon captó los ojos de la chica una vez, y Clara le ofreció una suave sonrisa que Avalon devolvió rápidamente antes de volverse hacia Zelda y susurrar:

— "¿Qué sabes de Clara Bell?".

Los ojos de Zelda flotaron hacia la rubia fresa antes de responder:

—"El alma más dulce que jamás conocerás. No creo que pudiera hacer daño a una mosca si su vida dependiera de ello. ¿Por qué?"

—"Sólo por curiosidad", —respondió ella distraídamente. La clase terminó momentos después y ella se volvió hacia su compañera de cuarto y dijo: —"¿Te importa si te alcanzo más tarde? Tengo que ocuparme de algo muy rápido".

Zelda asintió y recogió sus pertenencias.

—"Nos vemos luego. ¿Todavía te apetece comer?"

—"Sí, por supuesto", —respondió Avalon antes de saludar a su amiga y ver cómo Zelda salía de la clase con otro grupo de Ravenclaws.

Esperó a que el aula estuviera casi vacía antes de acercarse al grupo de Hufflepuffs que se quedaba atrás. Sus ojos se cruzaron con los de Clara y vio cómo la chica les decía a sus amigas que se reuniría con ellas más tarde y se despedía de ellas con la mano, quedándose atrás para quedarse con Avalon.

—"Hola", —dijo Clara, con una sonrisa evidente incluso en el tono suave de sus palabras.

Su voz era ligera y soñadora... llena de una agradable amabilidad que estaba innegablemente presente mientras daba un paso adelante y sostenía sus libros contra su pecho. Sus ojos no mostraban signos de desprecio, miedo o incluso juicio, lo que era una rareza hacia Avalon hoy en día.

—"Hola", —respondió Avalon, reflejando su sonrisa. —"Soy Avalon. Pensé que sería agradable conocerte por fin de verdad".

—"Clara",— dijo ella.— "Es un placer. He oído tantas cosas bonitas sobre ti de Orión".

—"Igualmente". — Avalon comenzó a caminar hacia la salida del invernadero y Clara la siguió. Ella sostuvo la puerta abierta para la chica de voz suave, y ambas salieron de la clase juntas, caminando a lo largo de los terrenos mientras se dirigían a los pasillos principales del castillo. —"Lamento haberlos interrumpido la otra noche", —rió, tratando de ocultar su vergüenza.