9

145 22 0
                                    

________________

Ya se la saben.

_______________

—La ojos de mapache y el pelos de mierda, ni siquiera están cerca de Japón y con los kilómetros de pachanga que son los dos imbéciles parece complicado que quieran acabar pronto con esa etapa de su matrimonio.

—¿Qué haces? —preguntó Ochako recargándose en sus hombros del rubio.

—Estoy buscando entre nuestros compañeros quién tiene un hijo.

—¿Para qué?

—¿Cómo que para qué, Cara Redonda?, para demostrarte que puedo ser un buen padre.

—No creo que nuestros compañeros estén tan locos que quieran entregarte a sus hijos. —dijo recibiendo un reclamo del rubio que ella ignoró.

—Mira Urara… espera ¡Deku!, el idiota tiene un hijo con el bastardo de IcyHot.

—No creo que los Todoroki te permitirán cuidar a su hijo.

—Hasta crees que no. —mencionó con una sonrisa de prepotencia. —Deku me dejará a cargo de su mocoso, estuve en el hospital cuando el inútil dio a luz.

—Pero ni siquiera entraste al quirófano, cobarde.

—No soy el estúpido IcyHot y sus colegas no me dejaban entrar porque decían que podía explotar el lugar por el oxígeno si estaba sudando.

Uraraka al oírle decir eso, se burló porque ese día estaba nervioso.

—Cállate y muévete, iremos a la casa de los bastardos. —mencionó levantándose del sofá, mientras Uraraka se deslizaba del respaldo para poder caer en el asiento mirando de cabeza todo su departamento.

—No se que esperar de esto. ¡Espera, Katsuki no te vayas! ¡Te acompaño!

_______________


—¿Estas seguro de que fue buena idea venir? —murmuró Ochako al rubio.

Bakugo estaba igual de desconcertado que su mujer, su amigo de infancia que después de tres meses sin verlo desde su parto, donde el bastardo de IcyHot y Deku habían sido peor que un hueso roto en el culo hasta que el enano naciera, pero eso no explicaba porque el pecoso estaba hecho mierda.

Se le notaban las ojeras en su rostro pecoso durmiente, también al parecer no se ha bañado, pues la camisa que le quedaba al menos dos o tres tallas más grandes, estaba arrugada y sucia de lo que al parecer era vómito de bebé, mientras Haruki mamaba del pecho de su madre, apretando su manita sobre la camisa. 

—Ser madre, se ve tan aterrador como pensaba. —murmuró Ochako.

—¿Qué dijiste?

—¡Nada! —grito alejándose de Bakugo.

—¿Cómo puede ser tan estúpidamente descuidado IcyHot de dejar a su recién nacido y al inútil de Deku solos?

—También me sorprende que no esté una sirvienta. —declaró acercándose al chico. —Deku-kun, Deku-kun despierta. —agitó el hombro del chico.

—¡Estoy despierto! —mencionó sobresaltado. —¿Uraraka-san, Kacchan?

—No. Deku. Somos tus putas hadas madrinas. Claro que somos nosotros, ¿qué mierda pasó aquí?

—La sirvienta tuvo que irse de emergencia a no se donde desde hace cuatro días, yo cuido de Haruki solo. —mencionó cerrando su camisa y dejando descansar al bebé dormido en el futon.

—Eres idiota o qué, lárgate a bañar que apestas a algo muerto. Ochako cocinara algo para que comas al parecer has comido pura basura.

—Son recalentados que dejó la sirvienta.

—¿Yo tengo que cocinar? —dudó Ochako.

—Sí, ahora largo yo cuidaré a tu hijo.

—No creo que sea buena idea, Katsuki. —mencionó Ochako.

______________


—Claro que no fue ni de cerca una jodida buena idea.

—¿De qué hablas, tío Katsu?

—Recordaba que desde que eras un bebé siempre fuiste una jodida molestia en el culo. Primero con querer nacer de improvisto en mi casa, joder a tu madre hasta el punto de que solo te tuve 5 minutos en brazos, que fueron suficientes para que me vomitaras encima y empezarás a llorar pateándome. Oh y por cierto esa fue una razón aparentemente buena, porque te llegué a callar y le pareció buena idea a tu tía Ochako que YO los cuidara.

Haruki que estaba encogido enfrente del colorado Bakugo de cabeza en el laboratorio por culpa de su gadget, alabado por Mei, que por fin fue por algo para cortar el metal tipo soga, sonrió divertido, eso no lo sabía, pero era gratificante.

—Eres bueno cuidándonos, nos divertimos mucho contigo.

—Jódete, no soy un maldito juguete.

—Bien, pero para que veas que no soy malo, tío Tonkatsu. Te ayudaré, se puede cortar desde el gadget.

—¡Espera bastardo!

—Ups. —dijo soltando la cuerda del aparato haciendo que Bakugo terminará en el suelo junto a varios gadgets a reparar cuando Mei entró.

—¡Podía cortarlo desde el gadget!

—Te odio.

—De nada, tío Katsu.

__________

Fue un fin de semana largo, largo, laaaargo.
Tuve que acabar el libro que me asignaron de la universidad, aunque eso no fue pesado, si tuve otras cosas que no fueron muy agradables.

En fin. Tengo planeada otra historia al tipo Inuyasha, pero sin ser Inuyasha, me sirve la referencia a la trama, época y demás, ¡quiero violencia en mis tramas!

Y pues hoy voy a publicar el porque existe ese libro y un leve prólogo que dirá de todo un poco.

Creo que es una nota bastante larga, pero meh. Espero les halla gustado y la otra historia los invito a que puedan leerla.

Aku GakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora