Especial Por Día De Muertos

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Nota aclaratoria, en México se celebra día de muertos o a todos los santos desde el 27 de octubre hasta el 2 de noviembre, los niños piden calaverita ya sea disfrazados o no y se les da dulces o dinero, entonces cabe el especial :P
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El timbre sonaba constantemente en la casa de los Bakugo, Hatsu que vestía de bruja, trataba de dar saltos sin que el tazón de dulces saliera volando en su contenido, mientras Katsuki gruñía a cada paso, pareciendo más un perro rabioso que un hombre lobo. Pero no podían culparlo, estaba harto de que los niños vinieran a pedir dulces a su casa, y tampoco podía dejar el tazón fuera o esas pequeñas sabandijas hijos de quien sabe quien, se llevarían más de un dulce como había dicho Ochako que no hiciera con tal de evitarse la pereza de abrir la puerta y dar dulces a los niños.

La ventaja es que en un momento se iría a pedir dulces con Hatsu, la desventaja esos demonios de los Todoroki los acompañarían, incluido Deku.

Katsuki estaría contento por la idea de que no le acompañe su amigo de infancia, pues oír cada palabra del de pecas le agotaba la paciencia, pero realmente rogaba que esta ocasión se quedara a su lado, la última vez casi se cae al río por culpa de las gemelas. Aún no entiende como diablos pasó, pero pasó.

Abrió la puerta con desgano y vio a Haruki con Hime.

—Oh tío Tonkatsu, eres un perro. —comentó Hime entrando a la casa, pero limitándose a quedarse en la entrada viendo como su tío apagaba las luces de su casa para que se pudieran ir.

—No soy un perro, pequeña bestia. —gruñó Katsuki desde la cocina y Hatsu venía corriendo con su bolsa para sus dulces.

—Y además sarnoso, ¡que bonito! —comentó Hime.

—¿Qué demonios se supone que eres?, una mosca.

Hime se rio sin gracia, al mismo tiempo que seguían a su tío.

—¿Dónde está, Deku?

—Papá no quiere que mamá salga, dice que es un imán para los problemas en estos momentos. —contestó Haruki que movía distraídamente su cola de demonio.

—Deku siempre ha sido un maldito imán para los problemas.

—Por eso papá viene con nosotros, aunque no podía subir con las gemelas y Ryuu por culpa de su disfraz para que nadie lo reconozca como héroe.

—Ja otra vez de vampiro y se tropieza con la capa.

—No, tío Katsu. Con su disfraz nadie sabrá que es él y podremos ir a muchas casas sin que nos interrumpan sus fans. —celebró Hime. —Aunque hubiera querido que mamá viniera con nosotros. —acotó la segunda hija bajando las escaleras tomando la mano de Hatsu que arrastraba su escoba de bruja por el suelo.

—Ay Hime, no te preocupes, él esta con la tía Ocha porque el tío Katsu tampoco quiere que ella se meta en problemas. Aún así no es lo mismo.

Hatsu al ver tan decaídos a sus primos, les recordó del año pasado con el río y su padre disfrazado de un muy pésimo gato, los menores rieron ante eso haciendo fruncir el ceño a Katsuki que tenía las mejillas rojas. Al llegar al pie de las escaleras vio a Sana y Yuri de caperucita roja y la otra de conejo, siendo perseguidas por Ryuu que era un fantasma.

Katsuki iba a reclamar por la presencia del bastardo de IcyHot, pero antes de decir algo, sintió que le tocaron el hombro, teniendo de frente un sujeto con una máscara de calabaza bastante tétrica, al mismo tiempo que dijo su nombre con una voz de ultratumba, ¿qué diablos era eso?

—¡Tío Shouto, me encanta tu disfraz! —exclamó Hatsu alzando sus manos al aire, mientras Shouto se quitaba la calabaza de la cabeza y mostraba una leve llama en su lado izquierdo.

—Gracias Hatsu, lo hizo tú tío Izuku. Bueno hay que irnos si quieren pedir dulces en varias casas antes de ir a la hora que acordó Izuku con nosotros.

—¡Sí! —exclamaron todos los niños.

Hime que estaba a lado de Katsuki sonrió de lado.

—¿Se te aflojó el esfínter, tío Katsu?

Katsuki dejo de lado su parálisis de miedo y se desentendió del asunto, cargando de paso a Hatsu que empezó a reír al ser cargada como maleta.

No iba a admitir que el bastardo de IcyHot le asustó, pues odiaba ese maldito trauma con los enmascarados en estas épocas y que no sean villanos, sobretodo siendo culpa de Ochako con su maldito fanatismo al slasher y aparecer de repente en la oscuridad.

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No era planeado este capítulo, de hecho fue muy espontáneo sobretodo por lo del disfraz de Shouto, ya que este capítulo vino después de ver el arte de Hirokoshi por Halloween.

Debo de admitir que fue un desmadre pensar en tantos disfraces para los niños, pues es molesto poner los de siempre, si que sienta que se vean todos igual y como intenté no mexicanizar con catrinas, hago lo que puedo >n<

El por qué Izuku y Ochako no fueron a pedir dulces con sus plagas es spoiler para el final.

Espero y les gustará. Besos y saludos la escritora de medianoche

Aku GakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora