Fin de la Tortura

XXIII

AYLA'S POV:

- Que era broma- dice Sandra mientras sonríe.

- ¿ Qué?- pregunto como una idiota.

- Afortunadamente estoy embarazada de Víctor, no de Aron. - añadió sonriendo, se nota que esta alegre por ello.

- Joder que susto me has dado- suspiro aliviada.

Ella sonríe débilmente.

- Aron no lo sabe, si se entera creo que sería incluso capaz de hacer que abortara- añade con cara de espanto.

- Bueno, lo bueno es que ahora aunque se lo digas le tocará joderse porque ya no podrá tocarte.

Ella sonrió algo mas animada y luego me di cuenta de algo:

- Oye, ¿no crees que deberías comer algo?- pregunto a lo que ella me mira dejando de sonreír- llevas muchas horas si comer y tú y el pequeño lobito o lobita que se encuentra en tu barriga deberíais alimentaros.

- La verdad es que no tengo apetito.- se niega ante mi propuesta.

- Aun así debes comer, además ahora comes doble y al menos inténtalo por el bebé.

- Bueno, está bien.

- Voy a mandar que te traigan la comida.- le informo y me levanto- cuando termines de comer te llevaré a una habitación de invitados para que estés más cómoda.

- ¿ Por qué harías eso?

- Hay muchas razones, una de ellas, es por el bebé; supongo que dormir en el suelo no es nada cómodo y menos pasando mucho frío, eso podría afectaros a ambos- digo haciendo que ella asiente- por otra parte, porque ya me has contado todo y se que no me estás mintiendo, así que no hay razón de dejarte ahí abajo y menos de matarte.

- ¿ Y cómo estas tan segura de que no me voy a levantar por la noche y voy a huir o hacer algo malo?- pregunta divertida.

- Por eso vamos a cerrar tu habitación, se que no te gusta que te encierren como si fueras un animal, pero debes de entender que apenas te conozco y que no puedo darte la libertad de poder hacer lo que quieras por la noche.

Ella asiente de acuerdo, esta vez, sin mirarme.

- Por las mañanas claramente te abriré pero pondremos vigilancia, no creo que hagas algo, pero por precaución.

No me gustaría encerrarla, realmente odiaría que me hicieran eso a mi pero tengo que hacerlo por un par de días, y además, se que si no lo hago yo lo hará Asher, que confiará menos en ella.

- En la habitación hay baño y te llevaré unas cuantas prendas y lo que necesites.

- Vale, muchas gracias en serio- me agradece con lágrimas en los ojos- me has sacado de una pesadilla y no se como podría recompensártelo, entiendo que tengas que encerrarme y no tendría problema si lo haces por unos días; prefiero eso a seguir en el infierno siendo novia de Aron.

- No hay nada que agradecer, todos merecemos libertad- le contesto mientras me acerco a la puerta- tú quédate aquí, voy a avisar a que traigan la comida.

- Está bien.

Después de eso avisé que después de que comiera le asignaran una habitación y que algún guardia se quede vigilando por esa zona por si las moscas.

Yo me fui a la habitación ya que estaba muy cansada y necesitaba descansar.

Abro la puerta encontrándome a Asher sentado sobre la cama mientras leía un libro mirándolo como si fuera lo mas interesante en este mundo.