Capítulo 5

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Capítulo 5:

Ada.

[...]

Me siento cómoda.

Seguro no es mi cama, no recuerdo volver al instituto anoche. Intento desperezarme, pero algo me traba, mejor dicho, alguien. Lentamente abro un ojo y luego el otro, parpadeo un par de veces ¿Qué carajo? ¿Un chico me está abrazando? ¿Cuándo carajo paso esto?

Grito como si un asesino intentase matarme y empujo a quien fuese. Cae en el suelo con una cara de susto y comienza a gritar conmigo. Luego de un rato de gritos, que al parecer no le incumbió a nadie, nos miramos confundidos.

─ ¿Codi?

─ Sí... ¿Qué hacíamos en esa cama juntos? ─ señala dramático la cama.

─ No sé, estoy entrando en pánico. ¿nosotros?

─ No creo, tenemos al parecer bien acomodada la ropa y el condón que llevo en mi bolsillo está cerrado.

─ ¿Tienes un condón en tu bolsillo? Bueno eso no importa, ¿Por qué estábamos en la misma cama, los dos?

─ Bueno, no tengo idea.

─ Recuerdo que nos dormimos en la casita de árbol, y que hacia un frio horrible.

─ Yo también recuerdo eso, no sé de qué hablábamos, pero sé que allí nos dormimos, luego me desertaste porque hacia frio y nada más.

─ Seguramente buscamos donde dormir y terminamos aquí, la verdad es que estaba muy ebrio, no tengo idea de la hora.

Hablamos y deliberamos unos diez minutos más llegado a la conclusión de que no pasó nada entre nosotros, solo dormimos juntos por el frio y el lugar y punto, prefiero no saber lo que pasó anoche.

Saco el móvil y son ni nada menos que las once de la mañana, ya casi es medio día, pero me siento cansada para volver caminando, sin embargo, no me queda de otra, no creo encontrar a Ahítan para pedirle que me lleve en su moto. Encuentro mis zapatillas, una vez colocadas me dirijo hacia a puerta y me voy. Busco uno de los baños y me adentro a orinar y tratar de acomodar mis cabellos con un poco de agua. Salgo con total calma ya no hay mucha gente en la casa por lo que facilitan mi huida. –"Espérame" ─ escucho que gritan, pero no le doy importancia, acto seguido siento que me agarran del codo, por instinto me doy vuelta y tiro un puñetazo.

─ Mierda, pegas fuerte princesa.

─ Oh perdón no quería hacerte tanto daño─ digo mientras veo como le sangra la nariz a Codi─ ¿Qué quieres?

─ Me acorde que no tienes como volverte, iba a ofrecerme a llevarte─ sigue apretándose la nariz por la sangre.

─ Gracias. Mejor vamos a hacer que pare la sangre.

Nos dirigimos hacia el baño nuevamente, entramos y cierro la puerta mientras Codi se acomoda en el inodoro con la tapa baja, lo usa de asiento. Hurgo entre los cajones del baño hasta que encuentro un botiquín de primeros auxilios. Lo abro, saco una gasa, una bolita de algodón, un hisopo, desinfectante y una pomada que había dentro. Me arrodillo delante de él con los elementos en cuestión.

─ Nunca me golpeo una chica en la nariz.

─ Lo siento mucho.

─ Auch─ se estremece, le pegue duro.

─ Tranquilo, eh curado miles de heridas, fue solo un golpecito, no tienes que sorprender a la gente de ese modo, por lo menos no a mí.

─Lo tendré en cuenta.

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