Capítulo 21

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💕*Este capítulo va dedicado a todas las mujeres que lucharon y siguen luchando por la libertad de nosotras. Gracias y un beso al cielo a las caídas en batalla. También le quiero desear feliz día a todas mis lectoras y a las mujeres dentro de la vida de mis lectores.💕


Capítulo 21;

Ada.

Toc-Toc. Golpean la puerta de mi habitación. Me he pasado todo el día llorando y lamentando mi existencia en el planeta tierra, en cierto momento la "murición" pasó por mi mente, pero descarté la idea. No quiero ver a nadie, quiero seguir llorando. Me cansé de ser fuerte todo el tiempo, cuando en realidad soy más frágil que el cristal.

Toc-Toc. ¡Qué hincha bola!

─ ¡Más te vale que abras la puerta! –grita Emma. No le pienso abrir un culo.

─ ¡Vamos Ada! ¡No diste señales de vida en todo el día! ¡Algo va mal! –la voz de Sofí suena preocupante.

─ ¡Ey, si te convence... estuve con Sofía todo el día sin pelearme! –dice Ahítan- ¡Abre la puerta, enana!

─ ¿No tienen conserje en esta mierda? Hay que llamarlo para que abra la puerta, seguro tiene una copia de la llave- se escucha muy leve la voz de Codi.

─ Creo que tengo una copia de la llave en mi bolso... mmm no la tengo, debo haberla dejado en la otra cartera- dice Sofía tan bajo que casi no le entiendo, bueno tampoco es que escuche todo tras la puerta.

─ Vamos a buscar la llave, ustedes...- dice Ahítan, pero no logro escuchar lo último.

No quiero que entren, pero a la vez quiero abrazarlos y agradecerles por darse cuenta que algo iba mal conmigo. Hasta ahora no había estado en una situación donde alguien se dé cuenta que me comporto más antipática de lo normal. Eso me alegra un poco. Sueno mis mocos con un pañuelo descartable, aprieto la sabana con la que me cubrí, aún estoy en calzón y remera, pero nadie va a pasar dentro del cuarto.

─ ¡Ada! ¡Sabes, Codi cocinó una torta para ti! –dice Emma- ¡Aun no entiendo por qué se negó a hacerla de chocolate!

─ ¡Porque no le gusta, pedazo de bruta! –responde Codi. Me hace gracia, pero después de llorar tanto mi rostro duele ante una sonrisa.

Toc-Toc.

─ ¡Por favor, abre la puerta!

─ ¡Si le insistes, no va a abrir un pingo! ¿Acaso no conoces a tu amiga? –dice Codi.

Ambos están gritando, de otra forma no podría entenderles con tanta claridad desde dentro de la habitación.

Escucho el sonido del cerrojo, de forma automática me pongo de pie mirando a la puerta como quien espera a que salga un espectro de un armario. Sujeto mi sabana con fuerza al ver como la puerta de abre de forma brusca. Todo el grupo ingresa atropelladamente dentro del cuarto, no le doy tiempo a nadie de acercarse a mí, no sé porque me abalanzo sobre Codi rodeando su cintura con mis brazos, entierro la cabeza en su pecho y cierro los ojos con fuerza. Hasta este momento no sabía cuánto necesitaba tenerlo cerca.

Caigo en la realidad dándome cuenta que la sabana se calló al suelo y mi bombacha de gatitos se ve radiante junto a mi remera random. Codi me tiene rodeada con sus brazos y apoya la pera en mi cabeza, él me abraza con más fuerza de la que yo ejerzo, lo cual me parece agradable. Los demás están callados, no creo que sea porque se me ve el calzón, tanto Sofía, como Emma, al igual que Ahítan me han visto en ropa interior. Esperen, creo que es por el abrazo, ¿les dolió saber que me tiré encima de Codi y no elegí a ninguno de ellos? Mierda. Ellos son mis amigos, y Codi es...bueno no sé qué es mío, lo besé dos veces y ya.

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