Para ir tras de ti, habría que tener una brújula, y ésta debe ser capaz de reconocer el norte de noche y en un lugar cerrado, desde donde no se pueda ver el sol y las estrellas, tu querrás ir mas allá eres lo bastante hábil como para hacerlo, he intentarás demostrar tu tesis:
Que nunca has conocido de un amor que, perfecto a la descripción de los poetas, resulte igual de perfecto en el funcionamiento real.
Yo trataré de demostrarte la mía:
Que el amor sobrevive a la propia destrucción de los enamorados.