i love you jolyne/anasui.

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— Entremos. Hace frío— sugirió Jolyne, mientras se arreglaba el pelo por el viento y sonreía.

Entraron a la casa. Sorprendentemente no había un gran desorden, solo que el baño de su cuarto no tenía un buen olor agradable que digamos.

Ambos llevaron los platos y vasos sucios para lavar y juntaron todo lo que estaba en la mesa. Cuando terminaron, se dirigieron a la habitación. Jolyne cerró la puerta.

— ¿Está bien... esto? ¿Que me quede?

— ¡Claro que sí! Mi padre no lo sabe pero... Bueno. No debe saberlo. Pero Anasui... Ten en cuenta que... — ella no estaba segura si debía decirlo o no, pero lo dijo de todas maneras—... Estoy confiando en... ti.

— Nunca te haría daño, Jolyne. Siempre intentaré que estés bien, pase lo que pase.

Ella sonrió y se sentó sobre la cama. Anasui hizo lo mismo.

— Anasui... ¿Puedo...? ¿Podemos...?

Él la miró, dulcemente. Corrió el cabello de su cara y tomó sus mejillas. No tenía intenciones de besarla, sino de mirarla a los ojos.

— ¿Podemos acostarnos y... quedarnos abrazados por un momento...?

Anasui la miró. Fue una mirada dulce y sincera.

— Claro que sí.

Ambos se recostaron en la cama. Jolyne apoyaba su cabeza sobre el pecho de Anasui. Al principio, ella estaba más quieta que nunca, pensaba que si se movía o acomodaba, Anasui estaría incómodo. A medida que pasaban los minutos, ella comenzó a relajarse. De a poco ambos buscaban sus manos. Los dos querían tomarse entre ellos.

Ambos realmente deseaban besarse, pero pensaban que era demasiado pronto.

Finalmente, Anasui fue valiente y tomó la mano de Jolyne. Ella también tomó su mano.

— Está muy fría, tu mano. ¿Te quieres tapar?

— Sí.

Se taparon con las sabanas y mantas de Jolyne.

Ella deseaba dormir. Dormirse en el torso de la persona que más amaba en ese momento. Deseaba dormirse en lágrimas de felicidad y tristeza. Felicidad porque por fin lo tenía a su lado con ella; tristeza porque no quería que ese momento llegara a un fin, no quería que él deje de hacer aquellas cosas en algún momento de la vida. Sentía que podía amarlo para siempre, pase lo que pase. Sentía que podía morirse en paz en los brazos de aquel jóven que conoció aquella vez, estando completamente encerrada. Justo en ese momento, se dio cuenta que eso era todo lo que siempre quiso en todos los días que pasó sin él, luego del hospital.

Quería quedarse allí para siempre. Y aquello le parecía lo más obsesivo que jamás pudo sentir.

— Te he extrañado demasiado. Quise por muchos días estar así de nuevo contigo... No puedo pedir más nada— confesó Jolyne, al borde de las lágrimas.

— Digo exactamente lo mismo, Jolyne.

"Jolyne, Jolyne, Jolyne"
Amo la forma en la que me nombras.

— Anasui.

— ¿Dime?

— He estado... Horrible. Mal. Triste... Rara. He roto varias cosas... He visto cosas. Cosas que vi en el hospital estando en coma... Personas... Él...

Ella estaba jugando con los dedos del chico. Todo lo que estaba diciendo, lo decía sin expresión alguna. Como si ya no le afectara.

— ¿Él...?

— No me refiero a él. Sabes de quien hablo. Me refiero a alguien más. Alguien que solía conocer a mi padre y que de alguna manera tiene que ver con todo esto... Es todo tan raro... Pero he hecho lo mejor para despejarme de todo eso.

— ¿Y cómo te sientes ahora?

Ella lo miró y sonrió.

— ¿Recuerdas la primera vez que me has besado?— dijo de repente. Él se sonrojó. No pudo evitarlo de ninguna manera—. Estaba más nerviosa que nunca, pero al mismo tiempo fue lo mejor que me había pasado. Estando en esa mierda de lugar... Recuerdo casi todo lo que hemos hablado. Literalmente. Todo lo "importante".

— "¿Puedo besarte?". Claro que lo recuerdo. Estabamos en la habitación fantasma. Qué loco. El niño seguramente nos estaba viendo... Y Weather también... Mierda...— dijo entre risas—. Pensé que el beso sería terrible, más que nada por mi parte. Pero... ¿Honestamente? Fue jodidamente hermoso. Lo mejor que me pudo haber pasado después me mucho tiempo. ¿Recuerdas cuando solíamos quedarnos hasta super tarde hablando tonterías? También recuerdo esa noche en la que llorabas por tus heridas. Estabas completamente cansada física y mentalmente. Recuerdo que hice todo lo posible para conseguir analgésicos y para curar las heridas. Odiaba verte de esa manera.

— Fue lo peor que pudo pasarme. Pero cuando estaba contigo, todo era más bonito  aún en ese lugar de mierda. Dios. ¿Cómo pude ser tan... idiota? ¿Puedes creerlo?

Jolyne, ahora más que nunca, aguantaba sus ganas de llorar. Estaba a punto de perderlo.

— Quiero protegerte siempre. En donde sea y como sea. Jolyne— ella, apenas escuchó eso, apretó la mano de él. Ya no lo aguantó más—. ¿Jolyne? Ey... Tranquila... Estás...

— Déjame abrazarte... Déjame abrazarte, por favor...— pidió entre lágrimas.

Ella lo abrazó fuertemente. Comenzó a sollozar. Sus gemidos por el llanto ya no podían aguantar tanto encierro. Decidió soltarlo todo. Llorarlo todo.

— Lo siento tanto... Lo lamento... Por favor, perdóname por todo... Todo... Toda esa m-mierda... Perdóname... Oh Dios... ¿Cómo serías capaz tú de perdonarme...?

Jolyne. Si tan solo supieras que
nada de eso fue tu
culpa.

— Estoy aquí. No me iré. No pasará nada. Nada de lo que ocurrió fue tu culpa. Por favor, entiendelo. Te amo más que nadie.

Te amo más que nadie.
Te amo más que a nada.
Me dijo "te amo", justo en ese momento.

Limpié mis lágrimas. Traté de mantenerme y verme un poco mejor. Realmente quería besarlo. Iba a besarlo. Me costó al principio porque no sabía lo que estaba haciendo. Sentía ganas de gritarlo todo. Pero nada salía de mi boca. Muchos sentimientos encontrados. Que amaba y odiaba. Me levanté de la cama para sentarme en ella. Él hizo lo mismo para verme y no paraba de hacerme preguntas. No recuerdo muy bien cuales eran. "¿Estás bien?" "¿Qué ocurre, Jolyne"? "¿Jolyne?". Yo solo pude acariciar su cabello rosa y brillante. No dije nada. Vi tus labios y tus ojos. Ya no estaba llorando. Y no dije nada. Cerré los ojos y me acerqué a tus labios con los míos. Fue algo instantáneo. Estaba besándote. Aún así, yo no decía ni dije nada. Seguía besándote. Fue algo verdaderamente... como un alivio. Algo que tanto quería, y oh cómo lo deseaba. Cómo te deseaba.

El beso terminó y ella ya había dejado de llorar.

— Te amo, Anasui.

— Te amo, Jolyne.

Ambos se abrazaron de nuevo, esta vez estando sentados sobre la cama. Anasui había comenzado a llorar y se le notaba.

—Te amo tanto Jolyne... Te amo. Te amo.

i survived. - analyneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora