Ámame (Sephiroth/TsengxReader)

Le Premier de Nombreux (NSFW)

‼️ATENCIÓN ‼️
‼️‼️CONTENIDO NSFW‼️‼️

   —¿Puedes comportarte?

   —¿Puedes comportarte? —Repetiste ante el intento de reprimenda de Rufus. Este era tu quinto vaso que tomabas de lo que sea que los camareros estaban sirviendo, y si bien no estabas haciendo gran escándalo, tu borrachera comenzaba a notarse. Estabas algo más apegada a Rufus y seguías insistiendo en que eras una buena novia falsa, el un tono demasiado alto para el gusto del hombre.

   —Se supone que tú serías la responsable de esta relación.— De vez en cuando, Rufus podía sentir la mirada de su padre sobre ustedes, pero disimuladamente te abrazaba más fuerte para estabilizarte y que sólo parecieran una pareja de enamorados.
Tseng entró al gran salón seguido de sus dos compañeros Turcos. El hombre de blanco les hizo una señal.— Llévala a su habitación por favor.

   —Pero amor, creí que nos estábamos divirtiendo.

Sutilmente Rufus entregó tu mano a Tseng.

   —Bésame. —Exigiste a Tseng cuando aún no habían llegado a la puerta de tu pieza.
El hombre simplemente ignoraba las palabras flojas que salían de tu boca mientras la gente pasaba por al lado.
Una vez en tu habitación le abrazaste, y aunque él correspondió el abrazo, pronto te alejó y preparó la cama.

   —Acuéstate conmigo.

Se detuvo en el acto con el cubre cama aún en sus manos.

   —Quizás otro día.

   —Pero quiero ahora.

   —Otro día, cuando sí puedas recordar lo que hagamos.— Estiró la mano hacia ti.
Refunfuñaste un poco antes de acercarte.

   —Al menos duerme conmigo esta noche.

Tseng no respondió.

   —Por favooor.

El hombre suspiró y comenzó a quitarse su traje al tiempo que tú, entusiasmada, quitabas tu calzado y demás ropa y te metías a la cama.
Una vez allí, abrazaste a Tseng por debajo de las sábanas y le miraste seriamente.

   —¿Matarías por mi?
Por la mirada en tu rostro, cualquiera pensaría que sabías lo que acababa de pasar. Pero el hombre sabía que de saberlo, puede que le odiases; trabajabas para Shinra, pero no aprobabas del todo los turbios negocios de los Turcos.

   —Si me lo pides.— Respondió.
Sonreíste y Morfeo te llevó a un paseo.

   —Puedo oler la sangre en ti, sabes.—

Angeal se acercó a Sephiroth luego de que este volviera después de ausentarse largo rato.
Sephiroth le miró.

   —¿Qué ocurrió?

   —Los inversionistas.— Confiaba en sus amigos, y les diría lo que tuvieran que saber. También sabía que guardarían un secreto como ese.

   —¿Qué con ellos?

   —Fueron los involucrados en el secuestro de ___________. Tenía que hacerme cargo.

   —¡¿Y tenías que hacerlo aquí?!

Sephiroth se cruzó de brazos, buscándote con la mirada entre la multitud.

   —Era ahora o nunca.

Angeal imitó el movimiento del hombre, aunque su mirada permaneció en él. No era propio de su amigo actuar de manera impulsiva, en contra de los intereses de Shinra. Habría grandes problemas cuando se enterasen de la desaparición de los inversionistas.