Nous Protégeons

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La hostilidad recibida en Wutai era de esperarse. Angeal ni siquiera se molestó en usar otra cosa que no fuera su uniforme de SOLDADO y su gran espada. Todo el mundo le conocía, y todos se alejaron en cuanto le vieron atravesar las puertas de la ciudad.
Sabía que sólo estaba perdiendo su tiempo, pero intentaría obtener cuanta información pudiera.
Revisó la casa del hombre, a la derecha de Wutai. Una casa como cualquier otra en medio de las casas de estilo oriental, tan características del pueblo.
Bastó un empujón usando su cuerpo y la puerta cedió.
Todo parecía nuevo, como si nunca se hubiera usado. Lo cual era extraño considerando que Shinra tenía información de que hace tres años que el hombre vivía allí.

Se acercó a un pequeño escritorio, de allí sacó un par de papeles y dos celulares. Guardó todas las cosas en su bolsillo y se dirigió a la habitación. Esta si parecía haber sido habitada recientemente.
Angeal levantó un papel que estaba a simple vista encima del pequeño velador a un lado de su cama.

   "Sr. Craft. Folio 5-426.375.
Hemos encontrado tres candidatas que pueden interesarles. Una de ellas es de especial interés para Don Corneo, por ende imagino que para usted también.
La puja se realizará el día XX a las 10:00 am. Encontrará lo necesario en el sobre.
   H"

Angeal tomó todo lo que encontró y llamó al helicóptero para ser recogido.


El ambiente de Corel era demasiado seco para el gusto de Genesis, misiones como estas no solían ser encargadas a SOLDADOs 1ra Clase, pero no se le permitiría dar un paso al costado nuevamente, luego de ya haber declinado tres misiones anteriores. No entendía por qué a él se le enviaría a ese páramo desolado, donde apenas si habían casas, y una solitaria vía de tren entre ellas.

Genesis suspiró, sacudiendo la pequeña capa de polvo que se había juntado en su abrigo tan solo llegar al lugar.
Ni siquiera había traído consigo su preciado libro por temor a arruinarlo, lo cual hizo su viaje excesivamente largo y aburrido.
Fue recibido por hombres de infantería que custodiaban el nuevo reactor de Mako que estaba siendo instalado allí y lo llevaron inmediatamente a su base: un lugar deplorable, digno de un campamento del ejercito, tan solo era una carpa aislada de la población local.
Enseguida fue conducido al lugar donde supuestamente uno de los inversionistas tenía su residencia.
Era la mejor casa de Corel, sin duda alguna. Tampoco es que quisiera ocultar sus conexiones con Shinra, después de todo ¿A quién no le gusta presumir sus bienes materiales?

Genesis pasó la punta de sus dedos por encima de un mueble y se disgustó al verlos ennegrecidos por el polvo.
Si tan sólo pudiera usar un hechizo de localización, susurró entre dientes, pero no tenía nada del sujeto para usar como fuente. Se acercó a un estante lleno de libros, pero todos eran inservibles pedazos de papel casi podridos de viejos.
Se agachó para abrir el compartimiento bajo el enser y allí pudo ver unas carpetas "nuevas". Las sacó e inspeccionó, y al parecer su búsqueda había terminado más pronto de lo que pensaba, pues los documentos guardados allí contenían información importante sobre Corneo.
Al pasar página, un pequeño sobre cayó al suelo y, sin apuro, lo recogió y abrió.

   "Sr. Jefferson. Folio 3-654.167.
Su petición ha sido llevada ha cabo, mas me temo que no podrá realizarse como lo solicitó. Las dos chicas han sido puestas en subasta, la cual no dudo será bastante reñida, pues el mismo Don ha puesto sus ojos en la tercera y última. Espero comprenda los inconvenientes.
Aún así, la puja se realizará el día XX a las 10:00 am. Encontrará lo necesario en el sobre.
   H."

Genesis le dio la vuelta al papel y había en este un pequeño logo: "Mercado Muro, Don Corneo".
Bufó y guardó aquella hoja en específico en su bolsillo, y el resto lo llevaría de vuelta a Shinra.

Ámame (Sephiroth/TsengxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora