Ámame (Sephiroth/TsengxReader)

Et Nous Servons (NSFW)

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Veld se reunió con su subordinado y con Sephiroth, esperando que ambos le dieran noticias.
Había algo de rivalidad entre ambas divisiones, y odiaba el hecho de que Lazard metiera a sus hombres en asuntos oficinales de los Turcos, pero el Presidente accedió rápidamente a que ello se llevara a cabo.
Ahora, con ambos hombres frente a él, les escuchó atentamente.

—Parece que Don Corneo no tiene idea dónde están sus hombres. Aparentemente los tres le robaron algo que le pertenecía y valía mucho dinero. Mercancía, según él.

Sephiroth apretó inconscientemente los dientes.

—Además, una lista de...mercancías— Continuó el SOLDADO.— Fue encontrada en la habitación de Jon.

Veld tomó las hojas que le estaban entregando y leyó lentamente. Sabía que el Don suele tomar por esposa a quien él le parezca y difícilmente podían negarse. El hombre suspiró y despachó a los dos frente a él.

Nadie pronunció palabra hasta que ambos estuvieron seguros de que no habría oídos ajenos escuchando su conversación, y eso sólo pasó cuando ambos entraron al campo de entrenamiento exclusivo de los SOLDADO 1ra Clase.

—Tengo sospechas para creer que Shinra está detrás de todo.— Comentó el SOLDADO, sacando de su bolsillo más papeles que había encontrado y que mantuvo en secreto. Tseng frunció el seño, no sólo por que había omitido la entrega de papeles a su jefe, si no también por que se los había ocultado a él.— Nuestros nombres están en todas partes.

El Turco estiró su mano, esperando que Sephiroth le entregara los papeles, pero no lo hizo.

—Sephiroth, nuestro fin es el mismo.

—No si eso compromete a Shinra ¿verdad?

El hombre guardó silencio. Eso quizás hubiera sido cierto hace un tiempo, pero ahora las razones por la que se iría contra la compañía eran más fuertes que su lealtad. Enlazó sus manos detrás de su espalda.

—No realmente. O si no, ninguno de los dos hubiera matado a los inversionistas aquel día.

Sephiroth se cruzó de brazos y Tseng sonrió. En ese momento ambos hombres se dieron cuenta que estaban tirando de la misma cuerda en distintas direcciones, lo cual facilitaría, y complicaría las cosas.

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Los documentos fueron entregados al Presidente en el plazo que diste a Lazard y aún así la información que había en ellos no daba ningún indicio del paradero de aquellos dos hombres.
Un pesado suspiro se escapó de tus labios mientras volvías a leer una y otra vez los papeles frente a ti. Últimamente tu oficina se había convertido en un lugar habitual en el que estar: Rodeada de hojas de informes traídas de varios SOLDADO que habían sido esparcidos por toda Midgar buscando a los inversionistas. Lazard se tomaba en serio su trabajo y por consecuencia tú debías cargar con cada informe que entregasen.

"Si tan solo pudiera meter mano a los documentos de los Turcos..." Pero era demasiado peligroso, si Shinra había decidido mantenerte al margen de los asuntos de aquella división, debías hacerlo.

Aún así le permitieron a Sephiroth acompañarles en aquella tan misteriosa misión.

¿Estarían ocultándote algo?

Rápidamente alejaste esos pensamientos, esperando que la confianza que ellos te tenían fuera lo suficiente para no mantenerte oculta información importante.