Trompeur

123 14 7
                                    

(Esta parte del principio es una especie de recuerdo, lo iba a poner en cursiva para que se entendiera como tal pero Wattpad ya no me deja :( )

Sabía que al darse vuelta las miradas de esos dos hombres estarían sobre él. Todavía tenía dudas si debía o no confiarles ese secreto que era de vida o muerte.

—Pueden relajarse—Dijo antes de darse vuelta—________ no está embarazada. Al menos no de mi.

No hubo respuesta.

—Y confío que se mantendrán en silencio respecto al asunto. Más bien, se los ordeno. Ahora, no soy tan idiota para saber que traman algo desde el día en que fue secuestrada. ¿Les importaría compartir dicha información?

Era inútil negarlo, pero al menos se sentían aliviados de saber la verdad con respecto a tu supuesto embarazo.

Rufus permaneció en silencio mientras los dos hombres se turnaban para comentar todo lo que sabían hasta ese momento. De cómo no estaban completamente seguros de quien era H pero lo sospechaban, aunque al ser alguien de más rango que ellos, necesitarían su ayuda para poder averiguarlo.

—¿Mataron a los inversionistas pero aún así hicieron gastar a la compañía giles para enviar a los SOLDADO por toda Gaia buscándolos? —Rufus sonrió.

Así fue como planearon alejarse de ti. Dejarte sin tus "guardaespaldas", esperando el momento adecuado para que H se acercase a ti.

—¿Puedes estar cerca de ella sin que lo note?

—Claro, dejaré a una de mis nuevas subordinadas siguiéndola— Tseng sacó su teléfono y comenzó a enviar mensajes.

—¿Y tú?

—Mantendré al alto mando lejos lo más que pueda. Palmer y Reeve no serán problema, pero me temo que...

—Scarlet—Terminó el vicepresidente.

Sephiroth sólo asintió.

-----

—Por última vez, Scarlet, no estoy interesado.

Sus pechos estaban pegados a los tirantes de su uniforme, podía sentir la calidez de su piel. El dulce perfume de la mujer lo estaba dejando mareado y tenía su labial por toda su boca, cuello y ahora pecho.

Pero la mujer no hacía caso. Jugueteaba con sus cinturones, desabrochándolos, a lo que Sephiroth respondía volviéndolos a acomodar.

—¿Y el Presidente?

—A veces necesito la vitalidad de alguien joven—Murmuró contra su piel.

A escondidas, marcó algo en su teléfono y tan sólo unos segundos más tardes un hombre de infantería apareció tímidamente por la puerta de la oficina de la mujer.

—L-lo siento, S-señorita Scarlet, p-pero un Turco...

La mujer resopló sonoramente. Se acomodó el vestido y salió de encima de sus piernas.

—Qué mal momento—Dijo, cuando vio una sombra salir del umbral— Podría ordenarte salir de aquí y dejarnos solos.

—Y luego tendría que rendir cuentas con el Vicepresidente—Contestó Tseng.

—Tsk, como sea.

-----

—¿Alguna novedad? —NO había caso en quitar las manchas rojas, sólo producía manchones más grandes.

—Ahora sólo va a la habitación de Rufus por las noches.

—...¿celoso?

Aquel tono de broma en el SOLDADO era extraño, pero Tseng sonrió. No podía decir que entre ellos había una relación de amistad, pero lo que los unía sin duda era mucho más fuerte que eso, a tal punto de que ambos traicionaron a Shinra por el bienestar de su mutuo amante.

Ámame (Sephiroth/TsengxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora