Efectos

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Capitulo largo, lean con atención...

Lo último que sus oídos detectaron había sido el sonido de la puerta cerrándose tras de sí, después de eso el agua fría de la tina lo había llevado a una zona de trance que lo hizo reconsiderar por un momento el camino que seguía. El agua fría se sentía tan similar como la lluvia que cayó aquella vez hace tantos años... y sus recuerdos salieron a flote como sus memorias que se encontraban tan dormidas.

«Por favor»

Escucho dentro de su cabeza agobiada y sus ojos mostraron la molestia que su corazón emanaba en ese perpetuo momento. Había pasado tanto, que por un momento aquellas palabras que resonaban hostigosamente dentro de él, se habían perdido entre las cuerdas del tiempo.

«Lo prometiste»

Sacudió su cabeza con violencia cuando la imagen del hablante fantasma se presentó ante él. El agua de la tina se movía agitada y el reflejo se perdió entre las ondas haciendo que sus ojos grisáceos se esforzaran por tratar de encontrarle de nuevo la forma.

¿Qué diablos está sucediendo? — interrogo al aire y por supuesto nadie respondió.

No recordaba su edad con exactitud, ni siquiera recordaba en su totalidad el suceso, pero recordaba el color del cabello de quien le exigía utilizar su fuerza como protección. Desde entonces las cuchillas cambiaron de objetivo y su fuerza tuvo utilidad.

«Necesitara de ti»

Nuevamente escucho y aquellas tres palabras fueron lo suficiente para que dejara el recinto con fastidio; halo de la puerta con fuerza y empujo de vuelta haciendo que las paredes del cuarto de baño retumbaran.

¿Sucede algo? — interrogo desde el margen de la puerta principal al verlo respirar agitadamente.

¡¿Qué estás haciendo aquí?! — bramo apenas y la vio sorber lo último que quedaba de té negro.

Quería información sobre la chica que estaba ayer en enfermería — manifestó con absoluta tranquilidad pese a que su compañero se encontraba casi desnudo.

¿Enfermería? — menciono desconcertado mientras se envolvía en una toalla rojiza.

Eso mencionaste ayer, ¿No es así?

Su cabeza parecido rescatar el recuerdo de la plática que había llevado a cabo con Hange la noche anterior, lo cual lo hizo alertarse en seguía porque hasta ese momento no se le había ocurrido una mentira que pudiera salvarlo.

Se encontraba de espaldas y mientras la tela secaba su negro cabello, podía escuchar la taza color negra chocar repetidas veces con la cucharilla de azúcar. No se iría, lo sabía perfectamente. Hange Zoe nunca se iba sin respuestas y él no las tenía.

Levi — llamo y este resoplo sin remedio alguno.

Salió en la mañana, al parecer tomo más de lo que toleraba. —. Aclaro su garganta y se dispuso a ponerse la camisa de su uniforme.

Ah, ¿sí?

Si.

Fui en la mañana a preguntar y estaba absolutamente vacío —. espeto y planto sus cafesosos y curiosos ojos en una prenda de botones que se encontraba bajo la cama, Levi jamás dejaría alguna prenda en el suelo.

No tengo nada más que decir — Mintió nuevamente —. Vámonos, tenemos que llegar al comedor. — Se excuso y salió enseguida del recinto.

Perfidia y deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora