Ji Min—¡Hyung!, ¿Qué ocurrió?, Los chicos me dijeron que casi eres golpeado.—su corazón dió un vuelco al sentir como las manos del menor tocaban su rostro y estaba tan cerca.
Seong—No fue nada, solo tuvimos un mal entendido.—las mejillas del más alto se encendieron dejando ver un color rosado en ellas.
Unos pasos apresurados interrumpieron a El Jimin preocupado y cuando menos pensaban, un chico estaba parado a un lado de ellos, no lograba reconocerlo.
Jong—Seong Ho, nos salvamos de detención, te veo después, ¡vayamos juntos a casa hoy!.—¿Por qué tenía que gritar eso?, Es más, ¿Por qué se había acercado a el?.
Jimin le miro por unos segundos mientras se alejaba de ellos perdiéndose en los pasillos.
Ji Min—¿Ah?, ¿Quien es ese chico Hyung?.—pregunto con curiosidad, el más alto suspiro y se recargo en la pared del pasillo con cansancio.
Seong—Mi hermano.—solto de la nada dejando atonito al chico.
Ji Min—¿Tu hermano?, ¿Por qué no me habías contado sobre el?.—Se acerco un poco más y le miro con atención.
Seong—No nos llevamos muy bien, pero el fue quien me metió en problemas esta vez.—el más bajo solo asintió sin decir nada más.
Ji Min—Hyung, ¿Podemos salir hoy?, Solo, tu y yo, sin Tae Hyung ni Jung Kook.—vaya, eso le tomo por sorpresa y dió un vuelco a su corazón.
Seong—¿Sin ellos?, Pues... Supongo que está bien, pasaré por ti, a las seis, ahora, me tengo que ir, adiós.—Se apresuró a salir del lugar con el corazón acelerado y las mejillas rojas.
¡Park Jimin le acababa de pedir salir después de clases!, ¡Solos!, ¡Ellos dos!, Maldita sea, tenía que elegir bien su atuendo.
Solo, salió corriendo sin pensarlo, faltaba una hora para terminar el club pero daba igual, no quería pasar vergüenza frente a Ji Min.
Al llegar a casa subió las escaleras rápidamente y se encerró en su habitación, debía pensar bien la situación.
Hacia tiempo había superado el trauma que le causó la muerte de su madre, hacía tiempo había superado su muerte y ahora las cosas con Jong In habían mejorado, pero, aún así, sentía un pequeño dolor al pensar en el más bajo.
No quería que se sintiera engañado, ni lastimarlo al enterarse que toda su actitud era una farsa, simplemente se escondía para no llegar a ser igual de imbécil que antes.
Y yo esperaba el lo entendiera, solo, no quería lastimarlo. Suspiro una vez más mientras miraba por la ventana, tenía que hacer algo con el desastre de pensamientos que tenía.
Entro al baño después de deshacerse de la ropa y dejo caer el agua tibia sobre su cuerpo, no tenía idea de lo que estaba por hacer, pero tenía que liberar dolor que sentía en el pecho al pensar en la farsa que le había hecho creer al menor.
Después de la ducha se colocó una simple polera negra con unos jeans y zapatillas deportivas, su cabello estaba simplemente al natural, se miro al espejo y mordió su lengua para después darse la vuelta y salir de la habitación.
Tienes que hacerlo Seong Ho, tienes que ponerte las bolas en su lugar y decirle la verdad a Jimin, aun que te odie por el resto del curso.
Y las mismas fuerzas que tomo en todo el camino hacia casa del menor, se fueron al ver su cara, la sonrisa tan bonita que le dedicaba en ese momento le hizo dudar sobre todo lo que pensó antes de salir de casa.
Ji Min—¡mamá, me voy, llegaré temprano!.—Grito hacia dentro mientras tomaba una pequeña mochila en la sala de estar.
Dos palabras en respuesta salieron desde la cocina, "está bien", fue lo único que dijo ella antes de que cerrará la puerta y le sonriera animadamente.
Seong—¿Para que la mochila?.—Pregunto antes de dar un paso adelante.
Ji Min—haremos un pequeño picnic en el parque.—le miro hacia arriba como era de costumbre y tomo su mano para empezar a caminar.
Mientras bajaban en el elevador todo era silencio mientras el más alto acariciaba el suave dorso de la mano contraria y pequeñas sonrisas se reflejaban en sus rostros.
Seong—Ji Min, hay algo, que no te eh dicho y no quiero que afecte a nuestra relación en este momento, me refiero a que esto puede cambiar todo.—Sus palabras habían llamado totalmente la atención de Park que dudaba si escucharle o no.
Seong—No soy la persona que tú crees, lo que tú conoces de mi, es solo una actuación, prefiero no hablar para no meterme en problemas, por qué...—Las puertas del elevador de abrieron y fue lajado hacia el exterior.
Ji Min—Terminas de hablar en unos minutos, si tienes miedo de que cambie nuestra relación, probablemente lo haga, así que, dilo después, disfrutemos de esto.—su calmada sonrisa le hizo tragar duro pero accedió.
Ji Min—En realidad, también tengo algunas cosas que decir, pero me gustaría lo dijeras tu primero.—sus ojos quedaron conectados por unos segundos y la puerta del elevador se abrió.
Caminaron en silencio por algunas calles algo desoladas hasta llegar al mismo parque que habían llegado en aquella ocasión que se había cruzado con Chan Yeol después de unos años.
Seong—Jimin-ah, ¿Trajiste comida?.—Pregunto tontamente causando risa en el menor.
Ji Min—Si no trajera algo para comer no sería un picnic Hyung, a veces me sorprende, eres un poco tonto.—Se mofo del mayor y este le miro divertido.
Seong—¿Yo?, ¿Soy tonto?, Verás que tan tonto soy.—dijo lo último empezando a correr detrás del menor.
Entre risas y movimientos despreocupados pasaron unos minutos mientras el más alto le perseguía alrededor de un grupo de árboles.
Ji Min—Bien, bien, paremos, ya me cansé.—Dejo salir una risita mientras se tiraba en el césped.
Seong—Esta bien, pongamos la manta.—Rio y se acercó a la mochila para vaciar su contenido en el césped.
Había dos o tres contenedores con comida, soda y una manta totalmente impecable, tomo lo indicado y prepararon todo para poder comer un poco.
El clima era cálido, no lo suficiente para hacerles sudar, pero tampoco era tan frío para llevar chaqueta, totalmente perfecto a su opinión, en ese momento, ni siquiera la contaminación era notoria, o tal vez solo era por qué estaba con el...
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• El chico del aula •
Fanfic{ PAUSADA } Una nueva ciudad, un nuevo comienzo, nuevos amigos, claro, nuevos problemas y ¿nuevos amores?. Amor, era lo último que pasaba por la cabeza de Ji Min cuando sus padres le informaron que cambiarían de ciudad por el trabajo de su madre, e...