Capitulo 24: Maldición

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Salió corriendo del elevador hasta llegar a el número del departamento, tocó el timbre rápidamente y espero a que alguien abriera la puerta pero en su lugar su celular vibró con un mensaje de texto.

Jiminnie
La clave del departamento
es 7642.
✓✓

Sin esperar más pulso los números indicados y la puerta se abrió de inmediato, cerro después de entrar y se quitó los zapatos rápidamente para después correr hacia la habitación que solo había visitado una vez, tocó la puerta levemente y trago duro.

Ji Min—Esta abierto.—Su voz suave sonó decaída y se notaba que había estado llorando.

Abrió la puerta rápidamente sintiendo un gran peso en su pecho al tener esa imagen del más bajo, estaba sentado en la alfombra mientras recargaba su espalda en la cama, llevaba pantalones cortos y una gran camisa, los pantalones le permitieron ver sus piernas con algunos moretones.

Seong—Jiminnie, ¿Que te ocurrió?.—Se acerco rápidamente y se arrodilló frente a el.

Ji Min—No quiero vivir más Hyung, me siento sucio.—Su voz se quebró en medio de la frase y Miles de agujas se enterraron en el corazón del mayor.

Seong—Ven aquí, ven.—abrio sus brazos indicando que fuera hacia el y sin titubeos el menor hizo lo indicado.

El cálido abrazo de su Hyung fue realmente reconfortante, pero no podía verle a los ojos, se sentía totalmente una basura.

Seong—Esta bien si no me puedes decir lo que ocurrió, pero estoy aquí, contigo, para ti.—Los susurros en su oído hicieron que la calidez se instalará en su pecho y sus lágrimas aumentaron.

Por su parte, Seong no tenía ni la más mínima idea de que ocurría, pero estaba realmente preocupado. Una vez se separaron un poco pudo ver mejor el cansado rostro de Ji Min.

Se notaba que no había dormido nada y que lo había pasado llorando, los moretones en sus piernas eran una gran intriga, aún más por su forma, parecían mordidas, pero también había moretones en sus muñecas, pareciera que alguien le sujeto fuertemente por mucho tiempo.

Había algo en su cuello que no había podido ver antes, una succión, reconocía bien ese tipo de marcas, pero, ¿Por qué Ji Min tenía... Maldición.

Seong—Sea lo que sea que haya pasado, no tienes la culpa, no fue tu culpa.—Sus ojos se llenaron de lágrimas igualmente.

De nuevo, Ji Min acurrucó su cuerpo entre los brazos de Seong y dejo salir sus lágrimas, su dolor parecía no tener fin.

Seong—No fue tu culpa.—La voz rota del chico le hizo saber que sabía lo que había ocurrido.

De alguna forma, Seong le transmitía esa sensación de que todo estaría bien, esa sensación de que sin importar nada, si estaba con el todo estaba bien, como en este momento.

Poco a poco en medio de ese abrazo la sensación cálida de su pecho le hizo detener sus lágrimas y separarse levemente del más alto.

Seong—Vamos, te lastimarse si sigues ahí.—Se puso de pie y con sumo cuidado ayudo a Ji Min a hacerlo de igual forma.

Le ayudo a recostarse en la cama y coloco la sábana gris sobre su cuerpo.

Seong—Descansa un poco, cuando despiertes me cuentas lo que ocurrió, voy a estar aquí para ti.—Con los ojos aún llorosos acaricio el cabello de Ji Min y se sentó en la cama junto a el.

Seguía acariciando su cabello, lo hizo hasta que Park estuvo completamente acurrucado en los brazos de Morfeo. Cuándo noto la respiración calmada del menor saco su celular para llamar a la única persona que sabría que hacer, Jin.

En la llamada

Jin—por dios Seong Ho, desapareces por días y ahora me llamas como si nada, ¿dónde estás?.—Ignorando completamente a su hermano suspiro.

Seong—Jin, Eres psicólogo ¿no?, Dime, ¿Qué puedo hacer para animar a una persona?.—¿Qué?, ¿Solo llamaba por eso?.

Jin—Seong, primero necesito saber que fue lo que le ocurrió a esa persona, hay diferentes tipos de ánimo.—Seong trago duró y limpio sus lágrimas.

Seong—Lo violaron.—Directo y crudo, desearía que no lo hubiera dicho así.

Jin—¿Qué?... Bueno, la violación causa mucho trauma, no estoy seguro de que tú puedas hacer algo por esa persona, primero, vayan al hospital, que le revisen para descartar daño interno, asegúrate de que no se haga daño o intenté, ya sabes, suicidarse.—esa palabra le hizo sentir bastante mal.

Jin—Tambien, habla con la persona sobre lo que sucedió, asegúrate de que tenga una asistencia regular a terapia, el proceso después de una violación es bastante difícil.—Hubo un silenció en la llamada y Seong suspiro.

Seong—Bien, gracias Hyung.—

Fin de la llamada

Parecía que todo regresaba al pasado, aún que había una gran diferencia, estaba enamorado de Ji Min y Jun Myeon solo fue el hermano de su chico en ese momento. Una mierda, todo era una gran mierda en ese momento.

Pero ese no era el punto principal, ¿Quien había violado a jimin?.

Obviamente tendría que esperar a que el se lo diga, pero eso podría tardar meses y la policía es una gran mierda con estos casos, ¿Que se supone que le preguntan?, "¿Que tan corto era tu short?, ¿Le abriste la puerta de tu casa?", esos malditos idiotas. 

Suspiro fuertemente y echo la cabeza hacia atrás tratando de calmar sus pensamientos. Cuando regresara a casa todo seria un desastre y tendría que dar muchas explicaciones, tenia tarea que hacer, un partido para el cual practicar y un Ji Min hecho trizas por un idiota, todo estaba mal en ese momento, al menos estaba vivo, en realidad no era tan grato pensar en estar vivo en ese momento, pero algo es algo.

Quiso reír por sus propios pensamientos pero un movimiento brusco en la cama le hizo voltear la mirada hacia Ji Min.

Empezó a sudar, tenía el seño fruncido y temblaba, dios, con razón no había pidió dormir nada. Seong suspiro y empezó a acariciar su cabello suavemente, Intentado calmarle para que pusiese dormir...

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Decir que volví es como decirle al ciego que vea,  ¿Que tal han estado?

• El chico del aula •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora