~Capítulo 18: Latidos ~

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Seong—¿Lo preparaste tú?.—Pregunto al observar la comida casera en los envases.

Ji Min—Ayude a mi madre a prepararlos, ¿Eso cuenta?.—pregunto lo último con diversión.

Seong—Claro que si, a menos que solo hayas apagado el fuego cuando estaba listo.—los dos rieron mientras el más bajo negaba.

Ji Min—No soy un niño de 10 años Hyung, ahora que lo pienso, ¿Sabes cocinar?.—ladeo la cabeza marcando la palabra final.

Seong—Cuando vivía con mi madre, solía cocinar para mi hermano, aprendí a hacer cosas básicas, pero a él le gustaba que hiciera cupcakes de chocolate o galletas, para poder comerse el glaseado cuando yo estaba distraído.—Dejo salir una sonrisa melancólica después de acabar la oración.

Ji Min—Wooa, casi pareces irreal Hyung, amable, inteligente, sabes cocinar y eres atractivo.—Yang soltó una pequeña risita mientras sus mejillas se coloreaban de carmín.

Seong—¿Soy atractivo?, ¿Cómo para salir conmigo?.—Le miro con picardía haciendo reír al menor.

Ji Min—Deja de jugar con mi corazón y come.—acerco los palillos a su cara y el más alto abrió la boca dejando que lo alimentará.

Seong—No estoy jugando, Pregunté si soy atractivo para ti, y si soy lo suficientemente atractivo para que aceptes salir conmigo.—las mejillas del contrario se tiñeron de carmín y mordió su labio inferior.

Seong—no planeo que respondas ahora, puedes pensarlo y guardarlo para cuando termine nuestra cita.—sonrio alegremente y le tomo de la mano acariciando su dorso.

Ji Min—Bien, responderé después.—sonrio algo nervioso...

POV. JIMIN

Todo era tan tranquilo y cálido, el clima estaba espectacular, podía escuchar sus latidos calmados, ver el leve movimiento de su pecho al respirar, su rostro tan lleno de paz mientras mantenía los ojos cerrados, el lindo lunar debajo del ojo llamo mi atención nuevamente y lo toque levemente.

Una pequeña sonrisa se extendió en sus labios más no abrió los ojos, me quedé embobado por unos segundos más, al menos hasta que el timbre de mi celular me hizo saber que alguien llamaba.

Tome mi celular con calma y descuelgue la llamada

Sra.Park—Ji Min, tu padre acaba de llamar, llegará en media hora a casa, quiere hablar contigo—¿Qué?, ¿Por qué el querría eso?.

Ji Min—esta bien mamá, regresaré a casa, pero tienes que darme permiso para salir con Hyung otro día.—la melodiosa risa de mi madre sono y sonreí levemente.

Sra.Park—Bien, pero, apresúrate Jimin...

Suspire y volví la mirada para encontrarme con la de Seong Ho, el me miraba directamente, sus ojos estaban centrados en mi cara, no pude evitar mis mejillas comenzarán a arder. 

Ji Min—Mi madre dijo que volviera, lo siento Hyung.—Hable bajo pues apenas unos centímetros separaban nuestros rostros.

Seong—Bien, guardemos esto, te llevaré a casa.—al terminar de hablar dejo salir una sonrisita y se puso de pie.

Asentí y me puse de pie junto a el para empezar a guardar todo, una pequeña ráfaga de viento me hizo temblar un poco y la risa de Seong Ho no se hizo esperar, le mire mal más no dije nada, estábamos en medio de esos silencios dónde solo te dejas llevar por todo.

Seong—Acerca de lo que quería decirte, creo que será mejor otro día.—Le mire confundido pero sin dejar de lado mi tarea en meter los tupper a la mochila.

Ji Min—Sera cuando quieras y te sientas preparado Hyung, está bien, te aseguro que nada va a cambiar entre nosotros.—Le dedique una pequeña sonrisa y el asintió de la misma forma.

Terminamos de guardar las cosas y empezamos a caminar hacia el edificio sin decir nada, uno al lado del otro, por alguna razón me sentía emocionado por hoy.

Es decir, tuve una cita con el chico que me gusta, quien no estaría emocionado.

Una pequeña corriente de electricidad recorrió mi cuerpo cuando sentí su mano tomar la mía de forma disimulada, su cara estaba tan tranquila, como si no estuviera provocando un vuelco en mi corazón.

No dije nada, simplemente deje que nuestras manos se entrelazan y seguimos caminando, como si fuera lo más normal del mundo que dos amigos se tomen de la mano, nada sospechoso, claro.

Después de unos minutos más estábamos fuera del apartamento, el uno frente al otro, sentí mi corazón empezar a latir rápidamente, pero no puedo decir si él sentía lo mismo.

Mantuve mi vista fija en su rostro, nuestras manos seguían entrelazadas y al parecer ninguno de los dos tenía intenciónes de soltar al otro.

Ji Min—Creo que, debería, entrar.—Si, lo dije, pero no me moví ni un solo milímetro, vamos, no sé que mierda estás esperando cuerpo.

Seong—Supongo, que sí, nos vemos después.—Madre mía, ¿Cómo le digo que no quiero que se vaya aún?.

Poco a poco muestras manos de separaron dejándolas a cada lado de mi cuerpo.

Seong—Yo, también debería irme.—esta vez si se movió de su lugar.

Pero en lugar de retroceder para irse, se acercó y dejo una de sus manos en mi mejilla para acercar su rostro.

Seong—¿Puedo?.—Su voz y el contacto me ponían nervioso, así que no hice más que asentir.

Nuestros labios se unieron a la perfección, sentía como su mano libre me sostenía hacia el, mis manos se posaron en sus hombros mientras disfrutaba totalmente del contacto.

Nos separamos después de unos segundos más y el sonrió para después dejar un pequeño beso más en mi frente.

Seong—Nos vemos.—mordío su labio inferior y se dió la vuelta mientras yo sentía como los colores subían a mi rostro.

Abrí la puerta de casa aún en shock, mis padres ya estaban en la sala conversando, ignore los llamados de mamá y fui hacia mi habitación para cerrar y dejarme caer en la cama.

Mis mejillas ardían, mientras mis latidos seguían acelerados, ¿Por qué el causaba esto en mi con tanta facilidad?, Se suponía había llegado aquí aún enamorado de Hyung, pero el día que lo encontré en ese salón, me olvidé por completo de todo lo pasado en Busan.

Suspire y mordi mi labio mientras una sonrisa surcaba mi rostro...

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• El chico del aula •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora