⟩ Perdóname ⟨
Sangré.
Vidrio por todo el piso.
Un cuchillo, estaba derramando un líquido carmesí.
Un jodido ojo en el piso color gris...
Un puto dedo con un anillo de compromiso.
Un cuerpo pálido y decapitado lleno de pecas.
Cabello rojizo con tonos dorados esparzido por todo el suelo de madera.
Camino hasta la sala y veo un sofá individual de espaldas a mí.
Veo una cabeza salir del sofá, un cabello negro se ve a la nitida luz de la lámpara.
Lentamente la persona se da la vuelta.
Una sonrisa llena de maldad haciendo que la piel se me eriza.
Esos ojos cafes que tanto odió hace que se vean más Oscuros casi negros a la falta de iluminación.
En su mano derecha tiene una hacha y de está se ve sangre cayendo a gotas.
Su mano izquierda lleva una cabeza... mamá, la cabeza de mamá.
— Ahora solo faltas tú pequeño maricon —habla una voz ronca y jodidamente escalofriante.
Me levantó de golpe con la respiración agitada y comienzo a inhalar y exhalar.
» ¿Otra vez? No me jodas «
Inhaló.
Exhaló.
Me paro de la cama y me sirvo un vaso de agua, tomo una pastilla para el dolor de cabeza y me recargo en el gran ventanal de la sala.
Me quitó el sudor de mi cara con una pequeña toalla y me salpico un poco de agua. Tomo mi celular del buró y me vuelvo a acostar, veo el reloj, 7:19 ruedo los ojos y vuelvo a taparme con la sábana quedando dormido.
Otra puta llamada me hace maldecir en mil idiomas.
— Ya voy para allá pedaso de abortó—respondo fastidiado.
Escucho una carcajada de parte de Nikklas
—¿Porque me odias tanto?—pregunta divertido.
—Odio a todos, no te sientas tan mal—digo amablemente sarcástico.
—Hmmm, oye y tenemos que hablar sobre lo que pasó ayer...—cuelgo rápidamente y me tapo la cara con la almohada en modo de estrés.
Salgo del baño con la tolla amarrada a mi cintura y con otra secando mi cabello.
En cuanto levanto la vista veo la silueta de una chica.
Pego un salto del susto cuando veo a Diana sonrojada y tratando de despegar la vista de mi.
— Jodida loca, ¿acaso eres una psicópata acosadora o algo parecido?—pregunto enojado.
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CELESTIAL©
RomanceEn algún momento de mi vida me negué a enamorarme, y no por alguna decepción amorosa, o por algún trauma, simplemente por la inseguridad de que en algún momento de mi vida me irian a lastimar o que yo lo iba a hacer. Mi vida antes de él era normal...
