Capítulo ⁷

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Te perdono

Pov. Teagan

Después de ir al centro comercial, decidimos ir al super mercado por harina de Hot Cakes ya que Gideon me dijo que Bastián le hace unos Hot Cakes muy ricos. Entonces pensé en decirle a Bastián si queria hacer unos para Gideon y para mí, haci tengo una excusa para poder hablar de unas vez por todas con él. Alexander se irá apenas lleguemos haci que aprovecharé que no está y hablaré tranquilamente y sin interrupciones con Bastián.

Bastián, mi mejor amigo.

Mi primer amor...

Si, fue mi primer amor, y aún lo es.

Nunca me atreví a decirlo, mucho menos a él, no quiero confesarselo y no lo confece por miedo a que el no sintiera nada por mí, se que no siente nada por mí. Lo noto porque ni siquiera me voltea a ver, ni siquiera siento que le llame la atención y lo que más me duele es esa vez que estaba afuera del despacho de mi hermano, causando que me sintiera de la mierda y me emborrachara. Cosa que fue muy tonta.

×××

Flasback

Bajo las escaleras buscando a Bastián, pero no lo encuentro por ningún lado, supongo que se fue.

Doy la vuelta para irme pero la voz de mi hermano hace que me dé vuelta de nuevo, están en su despachó. Con sumo cuidado me asomo por el pequeño espació y veo a mi hermano sentado en su silla y después logro ver unas piernas largas y con botines negros, sonrió inconscientemente.

Subo mis ojos hacia su cara dejándome a la vista su perfil de lado, mandíbula marcada, labios gruesos y rojos de tanto lamerlos, cejas pobladas, una que otra peca en su rostro y lo que lo hace ver más sexy su cabello blanco largo y ondulado, y el tatuaje de su cuello.

¿Cómo no estár enamorada de él?

Es jodidamente guapo.

—¿La quieres?—le pregunta mi hermano serio.

Frunci el ceño.

—A Teagan, ¿la quieres?—volvió a preguntar.

Sentia que me faltaba el aire, me sentí tan nerviosa que incluso me quería desmayar

Levanto la vista hacia Bastián rogando que diga que sí.

Pero mis ganas se van a la mierda...

El niega con la cabeza.

—No, cuando éramos niños lo hacía—y esa respuesta fue como una apuñalada en mi corazón.

No creí que me sentiría tan fea después de esto, y haci es como se siente tener el corazón roto, así se sentía no ser la indicada para alguien, ese nudo en la garganta, esa punzada en el corazón.

Subí las escaleras con cuidado y me encerré en mi habitación, tenía tantas ganas de abrazar a alguien.

Tome mi celular y llame a Phoebe.

CELESTIAL©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora